La Escuela de Patín del Hogar Social se prepara para el inicio de la pretemporada con inscripciones abiertas. Desde su fundación en 2017, la escuela ha crecido de manera notable. Lo que comenzó con un pequeño grupo de cinco integrantes se ha convertido en un equipo consolidado de aproximadamente treinta a cuarenta patinadoras que participan activamente en competencias locales, metropolitanas y nacionales.
En diálogo con Berisso Ciudad, Rocío Ruiz, responsable de la escuela de patín, compartió detalles sobre el desarrollo del grupo y sus proyecciones para el futuro, preparándose con grandes expectativas para las competencias. Si bien la escuela inició con un grupo reducido de patinadoras, con el tiempo comenzaron a participar en torneos, destacándose en la Copa Nacional. Actualmente, la escuela está federada por la Asociación de Patinadores Metropolitanos (APM) y mantiene un firme compromiso con la formación de deportistas en distintos niveles.
Desde muy pequeña, Ruiz comenzó a disfrutar de la disciplina, siendo parte a lo largo del tiempo de distintos clubes referentes de La Plata. En 2017 alcanzó un gran sueño cuando tuvo la oportunidad de viajar a Italia para formarse junto a la reconocida entrenadora de patín Sandra Locandro, a quien admira profundamente. "Tratamos de dar siempre lo mejor. Busco transmitir a mis alumnas todo lo que he aprendido a lo largo de mi carrera y el amor por este deporte", expresó.
Más allá del desempeño competitivo, la coordinadora destacó que el patín es una disciplina que moldea el carácter de las deportistas. "Es un deporte muy técnico y exigente, donde muchas veces las cosas no están a medias: están bien o están mal. Aprender a lidiar con la frustración, con el esfuerzo de intentarlo una y otra vez hasta lograrlo, es una enseñanza que trasciende el deporte y forma personas para la vida", señaló.
Además de lo deportivo, Rocío no solo se enfoca en la parte técnica del patín, sino también en el bienestar emocional de sus alumnas. "Estudio la Licenciatura en Psicología y creo que es algo fundamental para acompañar a las nenas en la competencia, los nervios y la presión. No se trata solo de exigir, sino de fomentar el respeto y el cariño, teniendo en cuenta que son niñas en pleno crecimiento", afirmó.
Para este nuevo año, la escuela tiene varios objetivos competitivos. A nivel local, competirán en distintas ligas de La Plata, mientras que algunas de sus alumnas se han federado para participar en torneos nacionales y metropolitanos. Un punto destacado es la clasificación de una de sus patinadoras a la Copa Roberto Rodríguez, que se celebrará en San Luis a finales de año. Además, la escuela apunta a incrementar la participación de sus deportistas en los Juegos Bonaerenses, donde en 2024 lograron clasificar a una finalista en Mar del Plata, una competencia que Ruiz considera una gran oportunidad para las patinadoras.