El secretario General de SUPeH Berisso, Miguel Pujol, expresó su preocupación por la reciente medida del Gobierno Nacional que autoriza el autoservicio en estaciones de servicio. En diálogo con FM Berisso Ciudad, el dirigente sindical alertó sobre las posibles consecuencias de esta implementación.
“El Decreto salió recién el miércoles pasado, todavía falta su reglamentación. En la provincia de Buenos Aires por Ley no se puede aplicar el autoservicio. El Decreto en sí lo que marca es que se puede optar por el autoservicio y que también tienen que dar aviso a la secretaría de Energía”, expuso.
Además, señaló que en Capital Federal se realizó una prueba piloto con dos surtidores, pero que rápidamente se evidenciaron problemas de seguridad: "Una persona le pasó la manguera a su hijo para que cargara combustible y se sacaron una foto. Puso en riesgo su vida, la del niño y la de los empleados de la estación", expresó.
Para el dirigente gremial, la implementación del autoservicio en Argentina es inviable en la actualidad. “Es algo muy complejo de implementar hoy en día en el país, de acá a veinte años puede ser, pero hoy es muy difícil. Hay un problema cultural y seguridad muy grande, que primero se tiene que atender estas cuestiones para luego pensar en lo demás”, dijo.
Si bien considera que su aplicación está todavía lejana, Pujol advirtió sobre el impacto laboral de la medida. “Preocupa esta medida porque el autoservicio implica que si una estación de servicio tiene 25 empleados, con el nuevo sistema solo necesita dos, los 23 trabajadores a donde van a parar. Es preocupante esto que quieren hacer y a los empresarios les viene como anillo al dedo porque es obvio que abaratan costos, pero las consecuencias de todo esto son muy grande”, estableció.
Por último, cuestionó a los empresarios que respaldan la iniciativa del Gobierno. “Parece que para algunos los cambios culturales son dejar a la gente sin trabajo. Nosotros no estamos en contra de la modernización, la tecnología, pero tienen que tener en cuenta aspectos como la estabilidad laboral de los trabajadores o las cuestiones de seguridad de los que van a cargar combustible. Además no estamos preparados culturalmente”, puntualizó.