Este viernes por la mañana, luego de una semana preocupante por la oleada de mosquitos, el secretario de Salud de la municipalidad de Berisso, Santiago Ramírez Borga, explicó cuáles fueron las medidas que se tomaron en la región y en nuestra ciudad en particular.

En este sentido hizo una distinción con La Plata donde hubo una pequeña producción de repelentes con el fin de “proteger al personal de salud que trabaja sobre casos sospechosos de dengue”. De este modo, el Ministerio se encargó de proveer a los empleados, no así a la comunidad en general.

Dicha aclaración se hizo para que la sociedad sepa que ninguna de las municipalidades de la región ni de la Provincia “tiene la capacidad operativa de producción”, y la excepción de La Plata fue por lo antes mencionado.

Fumigación

La mayor demanda por parte de la sociedad fue la fumigación en los barrios. En Berisso, por ejemplo, “se fumiga cuando hay casos sospechosos de Dengue o en espacios públicos muy abiertos, pero se trata de no hacer en los barrios de forma indiscriminada”.

Entonces, cuando hay un alerta por caso sospechoso de dengue se hace una fumigación de ocho cuadras a la redonda y después se amplía para espacios públicos de alta circulación como lo es el caso de la Génova.

Además, Ramírez Borga señaló que “la fumigación tiene poca eficacia en cuanto a la prevención; se hace para que la gente se quede tranquila pero a la vez hacemos un daño ecológico importante”.