La escalada de violencia en la zona de La Bajadita, en Berisso, ha captado la atención de los medios nacionales. El canal América cubrió recientemente una serie de incidentes protagonizados por jóvenes en la esquina de Avenida Montevideo y calle 13. Este espacio, conocido por congregar a adolescentes y jóvenes, ha sido escenario de repetidas peleas y hechos de violencia, lo que ha generado preocupación entre los vecinos y las autoridades locales.
En uno de los informes emitidos por el canal, se evidenciaba cómo un grupo de menores se enfrentaba en plena vía pública, mientras que una joven fue apuñalada durante una de las riñas. Según los testimonios, estas peleas parecen ser organizadas a través de redes sociales, lo que convierte a La Bajadita en un punto de encuentro recurrente para este tipo de altercados.
El periodista Alejandro Pueblas, presente en el lugar, relató en vivo los momentos de tensión que se vivieron, describiendo cómo los efectivos policiales no logran controlar a los jóvenes que se citan en esta zona. A pesar de la intervención de las fuerzas de seguridad, la falta de cámaras adecuadamente ubicadas dificulta la identificación de los agresores, y las calles quedan desprotegidas durante los eventos importantes, como la reciente Fiesta del Inmigrante.
Los vecinos también expresan su temor. Algunos comercios locales han colocado carteles con mensajes como “Moto al corte, no” y el dibujo de un arma de fuego, intentando disuadir a los delincuentes. La inseguridad ha alcanzado niveles alarmantes, con robos y agresiones en plena calle, sin que se perciba una respuesta efectiva de las autoridades.
La polémica por la imputabilidad de los menores resurge en este contexto. Muchos de los involucrados en los enfrentamientos fueron liberados por su condición de menores de edad, tras ser entregados a sus padres. Sin embargo, el problema persiste, y La Bajadita sigue siendo un epicentro de violencia juvenil.
Las autoridades locales han iniciado investigaciones, pero el desafío parece mayor. La comunidad berissense sigue en alerta, exigiendo mayor presencia policial y soluciones estructurales para frenar la creciente ola de inseguridad que golpea la ciudad.