En el marco de la Fiesta Provincial del Inmigrante, se realizó la elección de los nuevos embajadores culturales, y con ello, la elección al mejor compañero de la festividad, elegido por la votación de cada uno de los representantes de las colectividades. Ante esto, se dio a conocer el resultado, habiendo sido elegida María Romano, representante cultural caboverdeana, quien con mucha alegría recibió esta mención.

En diálogo con Berisso Ciudad, María Romano expresó sus sentimientos y el modo en que vivió aquella noche. Durante su segunda pasada sobre el escenario, la carpa se llenó de alegría y ovaciones en el momento en que bailó junto a su compañero. Una vez terminada su presentación, los representantes masculinos, quienes se encontraban viendo su baile, rápidamente fueron a felicitarla contándole lo sucedido.

"Cuando escucho la música caboverdiana, intento transportarme, es algo que siento y lo único que necesito es bailarla. Cuando terminé de bailar, vi a los representantes acercarse a felicitarme; no entendía qué era lo que había pasado. Fue una noche soñada que superó totalmente mis expectativas".

Previo a esto, cada una de las representantes expresó frente al público sus sentimientos hacia la fiesta, el amor por sus raíces y cultura, por lo que la representante de la colectividad de Cabo Verde dijo: "En medio de mi discurso vi flamear la bandera y escuché a mi hija gritarme que podía, lo que me hizo recordar, en ese momento, la primera vez que pisé el escenario. Quiero que mis hijos y las generaciones venideras sigan eligiendo la Fiesta del Inmigrante, es una fecha en la que nos llenamos de recuerdos y sentimientos".

Oriunda de Ensenada, Romano comentó no haber conocido previamente a ninguno de sus compañeros, algo que le generaba temor respecto a lo que sucedería. Sin embargo, se llevó una gran sorpresa al adaptarse al grupo y compartir con cada uno de ellos momentos en los que, además de reír, tomar mates y charlar, escucharon las historias de sus familias y cómo llegaron a Berisso. "Estamos todos en un mismo sentir, apostando a que la fiesta salga de la mejor manera, dando lo mejor de nosotros, representando lo que tanto amamos: nuestra colectividad, descendencia y cultura". Asimismo, comentó que aún no cree lo sucedido. "No me siento merecedora de semejante privilegio, ser elegida como mejor compañera. Todos merecen tener ese premio".

Por otro lado, Romano agradeció el acompañamiento de su familia y la colectividad, un grupo de personas que considera su familia por elección. "Sin ellos no hubiese sido posible".