En su visita a los estudios de FM BerissoCiudad el candidato a intendente por Juntos por el Cambio, Matías Nanni se refirió a la campaña, considerándose la única opción para correr a Fabián Cagliardi.

“Muchas veces las campañas políticas cuestan. Nosotros estamos instalados en la ciudad y saben que los únicos que le pueden ganar a Cagliardi somos nosotros”, definió.

En esta instancia, “el cara a cara y las redes sociales” para él van de la mano ya que “el 40 por ciento del padrón es joven, y una porción adulta que prefiere el cara a cara. La mejor manera de conocer los problemas es estar en el barrio para saber lo qué hay que hacer, las necesidades primarias y urgencias a resolver”.

En las PASO “el 66 por ciento de la ciudad votó en contra del intendente. Nosotros no hicimos una campaña sucia ni en la interna ni ahora. No hay que prometer nada al vecino; tengo una forma de política que es la construcción y un proyecto definido”, agregó el edil radical.

Según afirmó, su forma de hacer política es el estar presente, contrario a lo que él considera que hace la actual gestión a la cual caracterizó de “aburguesada”. “No hacemos politiquería, si al intendente le molesta las cosas que hacemos problema de el, a mi no me va a callar nadie ni me van a amedrentar porque nunca lo hicieron”, desafió.

En relación a las propuestas que ya se están gestando en la ciudad, como lo es el caso del futuro frigorífico, dijo: “todo lo que sea generación de trabajo o inversión en Berisso es positivo. Hay que ver la letra chica, cómo va a ser la inversión, así que por supuesto hay que analizar. Una de las cosas que vamos a garantizar es que el parque industrial tenga las cosas que tiene que tener. El intendente dice que se instalaron más de 100 empresas en la ciudad, es un mentiroso, sino que diga cuáles son las empresas. En cuatro años no pasó y no va a pasar. Primero tenemos que generar la infraestructura para que vengan las empresas.”

Aparejada a esta idea, planteó que “la gente ya no le cree, quiere ver hechos puntuales. En las últimas elecciones sacó el piso del peronismo en Berisso. Yo no lo tomaría como una victoria y no tengo dudas de que el panorama se va a revertir, porque el panorama local hace que la gente pida un cambio. El sentimiento en la calle con el intendente está terminado”.

“Han avanzado contra derechos de los empleados municipales, de los vecinos y espacios públicos”, agregó.

La relación con los trabajadores es otro de los puntos salientes en el caso de llegar a la intendencia: “fui funcionario, presidente del Concejo y siempre trabajé con el trabajador municipal a la par, porque es el que lleva él municipio. En esta gestión hay un desprecio y maltrato al municipal, hay denuncias por acoso”.

Dentro de Juntos por el Cambio “tenemos un gran equipo con gente formada para ocupar todos los puestos del Gabinete. Una de las críticas que se le hacía a Jorge Nedela era que tenía muchos coordinadores, pero era mentira. Fabián tiene más de 110”, disparó.

También confirmó que tiene la decisión política enfocada en la seguridad y que para eso tiene que haber una Secretaría. “Yo creo que el jefe de Gabinete es importante pero en esta gestión no fue bien utilizado; es fundamental su figura como coordinación de los equipos. Tiene que pasar más por gestión que política está figura”, recalcó.

“No tengo que tener vergüenza del funcionario que elijo, si lo hago es porque no estoy seguro de quien elijo”, apuntó, recordando que “en las rendiciones de cuenta de Jorge Nedela se establecía públicamente a quién elegía, los mostraba en el Concejo. Hoy eso se sacó de la rendición de cuentas”.

“Tengo muy en claro lo que quiero para mi gestión y el Berisso que se viene”, aseguró.

Por último, habló de la Cooperativa Clínica Mosconi donde cuestionó “la decisión del intendente y de la autoridad de PAMI para quedarse con la clínica, a la que se le sacó las 6 mil cápitas. El intendente le soltó la mano a la clínica y PAMI responde a funcionarios nacionales. La política barata que se metió en la cuestión de salud acá no corre. No podemos perder el lujo de perder 70 camas, hay una cuestión de salud pública”.