Un hombre de 39 años y su pareja de 35 fueron detenidos acusados de un escalofriante episodio: abandonaron a una beba recién nacida en un baldío de Berisso y permitieron así que perros se devoren parte de los dos brazos y un pie, mientras la chiquita aún estaba viva, informaron fuentes policiales.

El espeluznante caso sucedió el 24 de julio del año pasado en 125 bis y 81 cuando vecinos encontraron los restos de una bebita en medio de un basural. Enseguida llamaron al 911 y poco después llegaron efectivos policiales.

Tras una investigación del Gabinete de Homicidios de la DDI La Plata se pudo establecer que la víctima fatal era de una adolescente de 15 años, la que durante su embarazo por la falta de apoyo de sus padres, no se realizó ningún control médico. De hecho, el parto fue en su casa, en las inmediaciones de donde apareció muerta la beba.

Con esta información recolectada, se indagó aún más sobre la familia de la menor, obteniendo como resultado que era hija de Eduardo Mariano Palopolo y María Elena Martínez, agregando que resulta ser una familia muy conflictiva en la zona de mal vivir.

Asimismo los vecinos indicaron que al preguntarle a la menor sobre el embarazo ella siempre lo había negado. Y cuando se llevó a cabo en su vivienda una orden de registro, se logró el secuestro de elementos que indican que allí habría nacido la beba, ya que se secuestró un cobertor con sangre y un bolso conteniendo ropa de recién nacido de sexo femenino y varios trozos de colchón con manchas hemáticas.

Luego a adolescente se le practicó un amplio reconocimiento médico descubriendo en ese momento que efectivamente, semanas atrás ella había dado a luz, determinándose que el parto se produjo en la vivienda de la menor. De igual modo, con el objeto de establecer la maternidad de la menor, respecto de la beba hallada, se efectúo un análisis comparativo de ADN el cual dictaminó que la menor era efectivamente la progenitora de la beba.

En virtud de todo lo expuesto, se logró determinar que Eduardo Mariano Palopolo y María Elena Martínez resultaban ser los coautores responsables de la muerte de la beba, teniendo en cuenta que tenían su cargo el cuidado de su hija menor, y por ello el cuidado de su pequeña hija; librándose en consecuencia las órdenes de detención respectivas.

Así las cosas, por disposición de la fiscal Leyla Aguilar los abuelos de la beba fueron detenidos en Brandsen, donde se habían mudado para huir de los vecinos, que enterados del suceso, les hicieron pasar difíciles momentos.

El procedimiento fue en calle Córdoba y Aristóbulo del Valle de la mencionada ciudad, en donde se lograron materializar las detenciones.