Con un grave conflicto por solucionar como lo es el del Puente Roma, este miércoles al mediodía se acrecentó el problema con la rotura de otro caño de agua en la rotonda de Baradero y Río de Janeiro.

A fin de reflejar los inconvenientes que trae aparejado, BerissoCiudad dialogó con Gustavo, vecino y comerciante de la zona, quien expresó: "como vecino vivo indignado porque cada vez que un caño se rompe pienso en mi vieja que vive en Los Talas y no tiene agua, cuando miles de litros se tiran todos los días".

Dicho esto, advirtió por la no previsión por parte del municipio local para ordenar el tránsito que circula por la zona y acrecienta, aún más, la parcialidad de las obras realizadas por ABSA.

"El Puente Roma tiene problemas de toda clase, como la luz, el agua, los autos, vecinos que no pueden cruzar la calle; todos los días es así. Además, cada vez que cortan el puente los comercios se quedan sin ventas", apuntó el frentista.

Pero en lo que refiere al arreglo del caño, comentó que "los arreglos se atan con alambre, se emparcha, las bridas se van a buscar a otras ciudad y la empresa no quiere invertir".

Lo cierto es que, cuando llega el recurso a las viviendas el agua sale sucia y de color marrón, y la gente tiene que comprar una botellas que hoy día cuestan alrededor de 250 pesos; por ello, invitó a los funcionarios a que se acerquen y "que vengan a tomar un traguito de esta agüita".