BERISSO, Octubre 01 (www.BerissoCiudad.com.ar) Este miércoles por la mañana la Municipalidad de Berisso y sus dependencias amanecieron con un paro de actividades. Una huelga llamativa, pero que para nada es sorpresiva. Los empleados se encuentran en sus respectivos lugares de trabajo pero con retención de tareas.
Planteamos que no es sorpresivo porque en el mes de agosto en las instalaciones del Corralón Municipal se llevó a cabo una asamblea con los empleados y el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Berisso, Alfredo Dulke.
En esa oportunidad, el pedido fue que se agregue al sueldo la suma de 2500 pesos, no por única vez sino de manera permanente con el objetivo de recuperar el poder adquisitivo. Además, tampoco pedían esa remuneración al básico sino que solicitaban “por afuera”, Es decir, en negro.
La semana pasada, Dulke participó de una nueva reunión que decidió esta medida de fuerza, la cual abarca no solamente al corralón sino también a las dos Delegaciones, el Palacio Municipal, las guarderías y el Concejo Deliberante.
Así las cosas, este miércoles a las 10 de la mañana se llevó a cabo en la sede que posee el sindicato de calle 166 entre 12 y 13 una nueva asamblea con la participación de Alfredo Dulke, junto a integrantes de su comisión directiva donde se destacan Marcelo Peroni y Claudio Iser, entre otros, además de unos 60 delegados de diferentes áreas municipales.
En ese encuentro, Dulke comentó que si los trabajadores iban a continuar con esta medida de fuerza, él no los iba a acompañar y les pidió que levantaran el paro para poder sentarse a negociar con la Municipalidad. Como la respuesta por parte de los empleados no era la que esperaba, se levantó y se fue en medio de insultos y al grito desaforado que es él quien los tiene que no sólo defender sino representar.
La situación es aún más alarmante cuando el secretario general amenazó con pedirse licencia si persistía esa actitud y la medida. Sin embargo, la asamblea continuó sin Dulke y se decidió extender el paro hasta el día viernes si es que no reciben una respuesta por parte del intendente, Enrique Slezack, lo que podría producir el cese de la medida de fuerza.
El panorama no es el mejor, la Municipalidad está absolutamente paralizada y lo peor de todo es que “hay rebelión en la granja”. (www.BerissoCiudad.com.ar)