Este viernes 24 de noviembre, conmemorando los 45 años del simbólico abrazo entre Juan Domingo Perón y Ricardo Balbín, el intendente Jorge Nedela descubrió un cuadro con la imagen de aquel histórico encuentro, el cual quedó emplazado en el hall del despacho.

Durante el acto que contó con la presencia de funcionarios del Ejecutivo municipal y miembros del cuerpo legislativo, tomaron la palabra, en representación del peronismo local el intendente mandato cumplido Néstor Juzwa y el actual alcalde.

En sus palabras, Juzwa, entre otras cosas, rememoró anécdotas personales y de su militancia, habló de la historia y de que “los gestos y los símbolos sirven y que no se pueden dejar pasar, además de transmitir esto a los jóvenes y nuevas generaciones”.

Por su parte, Nedela manifestó que “es un día muy especial” y devolvió el agradecimiento a Juzwa teniendo en cuenta que “en política los gestos tienen una función muy especial, cumplen una misión”.

Con respecto al emotivo acto, el intendente expresó que “es un gesto que mostró la posibilidad de convivir con los adversarios políticos, crecer en el disenso. Fue muy importante después de una etapa de mucho enfrentamiento. Fue una etapa de la Argentina en la que el que pensaba diferente era un enemigo”.

“Perón y Balbín pudieron superar esa instancia y transformarse en adversarios políticos. Fue una gran enseñanza, hay que tomarlo como símbolo y en este tiempo significa poder convivir con quienes piensan distinto”, ponderó.

En igual tono, puntualizó que “son 45 años de un abrazo histórico, fue una oportunidad interesante y con la presencia del exintendente Néstor Juzwa que representa un sector importante de la sociedad, él siendo intendente proviniendo del peronismo, habiendo sido presidente del Partido Justicialista, me pareció importante  que estuviera presente”.

Por último, y haciendo una comparación entre aquellos tiempos y los actuales, si hablamos de convivencia política, Nedela dijo que “es muy distinto el tiempo, gracias al esfuerzo de haber trabajado mucho por la democracia. Sí hay que remarcar la posibilidad de convivir con el que piense distinto, que nos consideremos adversarios y no enemigos políticos. Pero gracias a Dios y al esfuerzo y la militancia de muchos vivimos tiempo distinto, no existe etapa en la historia argentina con 30 años de democracia”.