Como continuación de la fuerza creativa de la Orquesta Escuela de Berisso y a través de un intenso trabajo de gestión conjunto, nació la nueva Orquesta Escuela de Arturo Seguí. Con profesores surgidos del proyecto berissense, la escuela Sagrado Corazón de María, a través de su directora Mercedes Frías, presentó su deseo de poder generar algo similar a lo que practicaba la Orquesta Escuela de Berisso y en agosto de 2016, con apenas una cátedra de Chelo, comenzó el camino.
“Durante dos años estuvimos solamente con violonchelo, haciendo una prueba, de cómo respondía la comunidad a esa iniciativa. Y fue fructífero. Tuvimos acompañamiento de la Asociación Taiwanesa Católica en Argentina presidida por el doctor Austin Ou, que acompañó económicamente durante estos años ese proyecto y como se veía que había un crecimiento constante a pesar de que teníamos solamente mi instrumento, se decidió sumar cátedras consecutivamente como violín, viola y contrabajo y en este 2020, y a pesar de la pandemia, consolidamos en total orgánico de los cuatro instrumentos: una Orquesta Escuela de cuerdas”, contó Jonatan Miranda, profesor surgido en la orquesta de Berisso, que desde el minuto cero estuvo a cargo de las clases en Arturo Seguí.
Además, precisó cómo llegaron desde Taiwán a interesarse por el proyecto: “Hace más de una década, que la Asociación contribuye monetariamente para el desarrollo de las orquestas de nuestra región, merced a los oficios del Embajador (RE) Raúl Desmaras Luzuriaga, quien se acercó a la OE de Berisso gracias a una de las tantas notas que diario El Dia se encargó de publicar. Gracias a todo esto, este año pudimos contar con una buena cantidad de instrumentos, producto de otra gestión de la Orquesta Escuela de Berisso nuevamente con la invalorable ayuda del doctor Austin Ou, que otorgó una importante donación de cinco violines, un contrabajo, un violonchelo y una viola para sustentar más el proyecto”.
Tal como sucede en Berisso, este proyecto de Arturo Seguí cumple un rol social fundamental que incluye: “Es un colegio muy alejado, y los padres hacen un esfuerzo muy grande para pagar una cuota y se hacía muy difícil acceder a un instrumento. Pero más allá de las dificultades logramos sumar a más de 70 chicos, todos hijos o nietos de trabajadores quinteros de la zona, y esos chicos tuvieron la posibilidad de realizar conciertos en Berisso, en la Catedral, en la iglesia Sagrado Corazón y también fuimos a Buenos Aires a un festival Latinoamericano. Hay solamente una línea de micros que llega, es una zona muy alejada, con pocos accesos por las distancias. Por eso es importante mantenerlo, porque hay familias que no tienen posibilidades de venir hacia La Plata. Nosotros, todos los profes, vamos todos en caravana y damos las clases allí”, señaló Jonathan.
VAN POR LA ORQUESTA SINFÓNICA
En otro orden, contó que más allá de la cuarentena, con un gran esfuerzo de los docentes y el colegio, se logró mantener la cantidad de alumnos. Ahora van por la Sinfónica: “La escuela, con mucho esfuerzo, fue sosteniendo las cátedras de los docentes y si bien la pandemia nos limitó el acceso a clases presenciales, se mantuvo muy bien el alumnado. Ahora el objetivo es sumar los instrumentos de vientos y lograr la Orquesta Sinfónica de Arturo Seguí. Se hace complicado sostenerlo y para hacerlo crecer se necesita un aporte como las de todas las Orquestas Escuela que están dentro del programa provincial. Ojalá podamos consolidarnos a mediano plazo”.
Por último, según explicaron desde la coordinación, el objetivo de la Orquesta Escuela de Berisso fue expandir el proyecto educativo para llevar la música a zonas realmente alejadas de la urbe, aunque se tratase ya de otra localidad: “La OE de Berisso quiso que los beneficios de una propuesta tan innovadora como eficaz traspasara los límites de su distrito y fuera ofrecida a chicos de otras zonas de la región. En el caso de Arturo Seguí, se hizo una labor de reconocimiento en la zona para identificar alguna institución que pudiese servir como lugar de lanzamiento de la propuesta. Al mismo tiempo, fue un modo de generar fuentes laborales para los jóvenes formados en Berisso, quienes se desempeñan no solo como músicos en Orquestas y Bandas, sino también, como docentes, siendo multiplicadores de la gestión que les sirviera para su propia formación”.
Fuente: El Día.-