El pasado jueves, vecinos de 66 y 124 emitieron desesperados llamados ante la presencia de un pitbull que apareció en el barrio, aparentemente abandonado, can que atacó ferozmente a dos animales de menor tamaño.
La acometida también la sufrieron algunos transeúntes, quienes respondieron a golpes contra el animal, causándole lesiones en su cabeza, oreja, frente y laterales. Estos goles se sumaron al mal estado nutricional, ectoparásitos, lesiones antiguas y estado de shock.
Llamados que llegaron a la ONG Prodea, cerca de las 23 horas, daban cuenta que desde las 18 horas estaban luchando y pidiendo ayuda por este tema, ante el riesgo que ello significaba.
Ante ello, Prodea expresó a través de sus redes que “se debe entender que la sociedad civil no es responsable de las deficiencias del Estado y una protectora de animales no puede ser jamás la responsable de salvaguardar la integridad de las personas, a la que se estaba desprotegiendo desde otro sector e incumpliendo una normativa municipal”.
Posteriormente, la ONG se presentó en el lugar con su representante legal cerca de la medianoche y, por tratarse de un caso de maltrato animal, rescató al perro y se lo derivó a un tránsito para sacarlo de la calle, “dado que la policía lo había atado a un poste, pero el perro logró romper la soga y seguía suelto, continuando el riesgo”.
Hoy en día se lo sigue asistiendo, “pero está muy débil y se trabajará hasta reubicarlo en un hogar responsable previa castración, que apostamos ayude a bajar la intensidad de su conducta”, explicaron los rescatistas, dejando en claro que sí la par “se realizó la denuncia por ley 14.346 y por la negligente conducta de aquellos que debieron preservar la integridad de los perjudicados”.
Un perro muere tras ser atacado por tres canes
Pero el caso del pitbull no fue el único de ella jornada, ya que ese mismo jueves falleció el perro que fue atacado por otros tres canes mestizos, que tienen responsables y que “de manera negligente estos los dejan en la vereda de su propiedad en la calle 8 entre 140 y 141”, señalaron desde la ONG, que también recibió la denuncia y de manera inmediata coordinó el trabajo con Control Urbano.
A las pocas horas de confirmar la intervención, se los acompañó en la inspección por incumplimiento de la Ordenanza 3555 y, si bien en ese momento, los animales estaban dentro de la propiedad, las declaraciones de los vecinos fueron contundentes y las pruebas otorgadas más que suficiente para demostrar “la falta que cometen de manera permanente los dueños dejando a los mismos en la vía publica sin ningún tipo de observación”.
A su vez, argumentaron que los dueños de los animales, estando en la propiedad, “no respondieron a los llamados de los vecinos al momento del accidente y un joven se ocupó de la atención del animal herido y su internación”.
Sin embargo, la perra que fue gravemente herida no pudo sobrevivir.
Alternativas
Vale destacar que frente a estos incidentes los vecinos cuentan con la Ordenanza Municipal 3555, y que las denuncias se hacen en el área de Control Urbano.
En este sentido, desde PRODEA se cuestionó la negativa por parte de las comisarias a tomar las denuncias penales por maltrato animal, “y lo que el vecino debe saber es que ante un delito penal, en ese caso por la ley 14346, contra los actos de maltrato y crueldad a los animales, se realiza en comisarías, ayudantías o Fiscalías”.
“El funcionario público tiene la obligación de tomar la denuncia penal, la cual es de acción pública, y ante la negativa pueden denunciar al personal por incumplimiento de los deberes de funcionario, el que debe entender que no puede hacer lo que quiere sino lo que debe”, concluyeron.