Hace una semana comenzó oficialmente la campaña política de cara a las elecciones generales del 22 de octubre, donde se definirán a nivel local los diez concejales que ingresarán el próximo mes de diciembre al cuerpo deliberativo local.

Desde el oficialismo hay dos ejes marcados, siendo uno de ellos mostrar gestión con el arreglo de las calles y obras que generen bienestar al vecino y el segundo los ya realizados timbreos los días sábados donde los funcionarios se disponen a dialogar con los ciudadanos.

La oposición en tanto se reacomoda y ya oficializó su lista encabezada por el ganador de la interna Sebastián Mincarelli, seguido por la dirigente de La Cámpora, Nora Harmatiuk; en tercer término un hombre de Ramón Garaza, Alejandro Paulenko y el cuarto lugar es para quien salió segundo en las PASO, Fabián Cagliardi.

Sin embargo, las suspicacias crecen, ya que el pasado viernes en el acto de conmemoración del 70 aniversario de la promulgación del voto femenino organizado por el Frente Justicialista Cumplir, que lidera Florencio Randazzo, se hicieron presentes varios adeptos al sector de Cagliardi.

Esto de inmediato despertó intriga ya que el momento electoral no da lugar a dudas al respecto, más aún en una fuerza como Unidad Ciudadana donde los actores se esmeran a diario en mostrar una supuesta cohesión, que por lo bajo saben que persistirá solo como una estrategia electoral hasta el 22 de octubre a las 18 horas, cuando culminen las elecciones.

Le pegan a todos menos a una

Desde el oficialismo han dejado trascender en las últimas horas que les ha llamado la atención la estrategia de campaña de los opositores, ya que en sus slogans reiteran: “en octubre todos juntos para ponerle un freno a las políticas neoliberales de Macri y Nedela.

Sin mencionar en ningún momento a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, hecho que explican como un favor que le deben a la referente de Cambiemos en la Provincia, ya que Juan Mincarelli ocupa el cargo de secretario de Manuel Mosca quien pertenece al espacio de Vidal y ostenta la presidencia de la Cámara de Diputados bonaerense.

Los hermanos saben bien que al momento de cuestionar a la gobernadora no solo estaría en riesgo el cargo de quien fuera candidato a intendente por el peronismo en el 2015, sino que también no gozaría más de la disponibilidad de dinero para entregar en los diversos actos electorales como lo hacen semana a semana.