Cansada de hacer infinidad de reclamos y no obtener respuestas, Gisela, vecina de Los Talas dialogó con BerissoCiudad para plantear la problemática que compete a la tan discutida calle 96.
Para empezar, comentó que en el transcurso de diez años o menos la población en el lugar creció a sobremanera, pero no así la calidad de vida de quienes viven allí, ya que "todo se hizo de forma irregular y el tránsito resulta imposible, porque no se hacen mejorados, y se abren caminos hasta cierto punto.
Algo que no sucedería a pocos metros de allí, "porque en la paralela hay vecinos que tienen acceso al Lavadero de Conchilla y pueden conseguir los materiales, arreglando el acceso por cuenta propia".
Cuestiones que, según su experiencia, no serían resueltas "ni por los funcionarios ni por los concejales de nuestra ciudad que se acercan a los barrios a buscar algo a cambio y, en sí, incomodan a la gente que sabe que después no los ven más".
Por eso, "les pedimos que se acerquen, que arreglen las calles. No les estamos pidiendo nada de otro mundo, porque es su trabajo; y es fácil llegar al barrio, sacarse fotos y borrarse".