Las nuevas autoridades de la Cooperativa de la Clínica Mosconi se elegirán este miércoles y la lista del oficialismo estará encabezada por Celeste Monzón, quien reconoció en diálogo con BerissoCiudad en Radio que “hay mucho por mejorar, siempre de la mano del municipio”.

“Realmente corría riesgo de cierre, no es exagerado”, informó en torno a la situación con que se encontraron en el centro asistencial.

Acto seguido, sostuvo que “lo de la pandemia fue devastador para nosotros”, y que en el marco actual dependen mucho de los ingresos de PAMI e IOMA. Lo poco que queda después de pagar a médicos y distribuidores “lo repartimos entre los socios”.

Tras dar cuenta de todos los lugares por lo que pasó en la Clínica, recordó que no perciben salario y apuntó contra quienes desprestigian a la institución y no entienden que “estábamos peor”.

En cuanto a los objetivos, mencionó que la prioridad es preservar los puestos de trabajo de los “119 socios y mejorar lo que es el retorno” con la mirada y perspectiva que “no queremos que nadie se quede sin trabajo”.

“A medida que generamos, mejoramos el trabajo” y buscamos “cambiar las formas para poder lograr algo” en favor de enfermería, recepción y mucamas.

De cara a los comicios, aclaró que “nosotros nunca salimos a dar notas”, ya que “esta campaña de desprestigio hizo que se generara una crisis interna, es muy mal visto por la gente de afuera”.

“A nosotros tampoco nos gusta que nos digan ‘mata-sanos’, no es bueno que nos desprestigien de esta manera”, alegó.

Consultada por la situación económica, contó que “es peor, al ser una cooperativa nos pega aún más”.

Pero “queremos seguir siendo Cooperativa Clínica Mosconi y no una clínica privada. Los médicos a veces tienen otras perspectivas”, admitió.

“Esto es una interna política en la que queda en el medio la cooperativa. hoy se basa en una campaña política, la que no piensa igual que nosotros en su momento aceptó que Fabián Cagliardi esté con nosotros”, sentenció Monzón.