En diálogo con BerissoCiudad en Radio, Adriana, una vecina de la manzana 7 del asentamiento San José Obrero se refirió a la situación de los frentistas que el pasado lunes 29 debieron atravesar como consecuencia del desborde cloacal en baños y habitaciones.

“El lunes 29 estaba mi nena durmiendo, la llamo y me dice que se desbordó la cloaca, se me llenó de suciedad el comedor, la pieza, el baño estaba íntegramente negro. Me llamó mi prima también y desde las 11 limpiamos. Estuve una semana con el olor y mi hijo todavía no puede entrar a su pieza, está durmiendo en la casa de sus abuelos”, comenzó relatando Adriana.

Del mismo modo detalló que “nunca salió así, hemos hecho reclamos pero nunca pasó en estas dimensiones. El jueves antes de esto nos reunimos para ir a reclamar”.

Ante esto, la respuesta que recibieron fue la del intendente quien les dijo que les iba a mandar el camión” para que “no cortemos la calle ni nada. El lunes temprano, ponele a 10 de la mañana mandaron el camión para descomprimir, ese camión que manda aire o agua. Por esto se rebalsó. Creo que yo fui la más afectada, pero le pasó a varios vecinos”, reveló.

En medio de su increíble relato, la frentista indicó que “nos entregaron 250 viviendas, faltan hacer 275 más pero nuestras cloacas son están conectadas al caño maestro. Necesitamos que terminen la obra, no se puede andar ni por la calle, hay agua, desperdicios”.

Sobre esta misma línea, Adriana puntualizó que además de la conexión al caño maestro, necesitan de forma urgente la presencia de un camión atmosférico, para que desagote y no el camión que les mandaron, que descomprime y justamente hace rebalsar la materia fecal.

“El intendente quedó en mandar el camión, no llegó. Mandaron solo ese e hicieron macanas. Yo tuve que hacer una zanja de la pieza para que salga el agua y tuve que tirar cal. Mi casa está toda blanca”, detalló.

Y prosiguió: “vamos a pedir el camión a la delegación o donde corresponda y siempre tienen una excusa. Yo fui una de las primeras en vivir en este barrio que se entregó hace cinco años. El barrio no se va a terminar porque dicen que no hay presupuesto”.

“No podemos hacer nada más que reclamos y pedidos. Los vecinos nos convocamos y reunimos, son todos los vecinos los que nos juntamos”, recalcó.

Así también puso de relieve que con esta situación límite no hubo presencia ni de autoridades del ejecutivo ni del legislativo en lugar, “nadie, para nada. No se acercó nadie”, sentenció.

“Es impresionante. Cuando vi esto en la pieza de mi nene tuve que filmar y sacar fotos, tenemos pruebas de que esto pasó. No es insignificante porque puede traer problemas. Yo limpié desde las 12 a las 19, con dolor de cabeza por el olor a desperdicio mezclado con lavandina y cloro… así estuve tres días. Y nadie se acercó. Nosotros pretendemos que manden un camión atmosférico, no para descomprimir. Y queremos que terminen las obras, la conexión al caño maestro. ABSA no se hace cargo porque nos dijeron que es una empresa privada”, lanzó Adriana.

Para concluir, indicó que “los vecinos han sacado las tapa de caños y que desagote en la vereda para que no se llenen las casas, que rebalse afuera y no adentro. Es insoportable el olor en las calles”.