En diálogo con BerissoCiudad en Radio, la referente de la ONG Decir Basta, Claudia Vivas, realizó un análisis de la situación de la problemática de Violencia de Género en la región. Así también dio a conocer que el próximo sábado 10 de septiembre se realizará una peña bailable solidaria que se realizará a partir de las 20 horas en el Hogar Árabe ubicado en calle 11 entre 162n y 163.

En primer lugar, Vivas se expresó en función de la condena que recibió Martínez Poch de 37 años de prisión. “Este caso demostró lo que a veces alertamos, hay muchos casos de violencia de género donde el agresor se muestra como una persona sociable, de prestigio y la víctima como persona con enfermedad psiquiátrica o inestable”, detalló.

En este caso destacó que la mujer (Vanesa Rial) fue consecuente al igual que su entorno que denunció y agregó que “es ejemplificador que este violento, este agresor, cínico y cobarde, más que hasta último momento se daba el gusto de provocar, se va a comer unos cuantos años de cárcel”.

Continuando con el desarrollo del caso, Claudia desde su experiencia  y su lucha se refirió a las reacciones de la víctima frente a los primeros indicios de violencia y a la posterior tolerancia.

“En este caso (Martínez Poch) fue muy particular, creo que por su personalidad patológica, si bien no es inimputable, él reconoce todos sus actos, hay en este hombre una sociopatía. Cuando existen estos casos es una sugestión de la víctima, así como en los abusos de los niños hay una sugestión en este caso me parece por la rapidez de los sucesos que ha habido una sugestión justamente por esto de que era un tipo importante de la noche, exitoso, ganador, hubo un proceso en esta chica de sugestión, que justamente lo que hace es que se enamore de un ideal y que te banques cualquier cosa en función de ese ideal y además todas las víctimas tienen en su cabeza mientras soportan al agresor, que cambien”, prosiguió.

Sobre esto  mismo, Vivas prosiguió hablando e hizo mención al nombre de la ONG Decir Basta: “es el momento clave de la víctima, porque cuando la víctima dice ‘basta’ es porque ya está desesperanzada de que no va a cambiar, ya es consciente y se auto-reconoce como víctima, sabe que no lo puede soportar más. Hay mujeres que soportan durante años, que sobreviven a la violencia. Y puedo decir que la física no es la más importante, la psicológica es peor y hay mujeres con las que hemos trabajado y están en total devastación subjetiva, sin reconocimiento de su subjetividad, sin redes sociales”. En este sentido destacó la colaboración de los grupos de reflexión, para el reconocimiento de su problemática como problemática social, ahí radica la salida·.

Del mismo modo se destacó la necesidad de sostener los mecanismos de ayuda: “con nuestra experiencia de cuatro años en Berisso, donde hemos asistido más de 500 víctimas y hemos caminado todos los barrios, sentimos que hay una sensibilidad y solidaridad innata con las víctimas, hoy cualquier mujer que padece violencia y lo cuenta en la salita, en la escuela, puede ver una salida”, sostuvo Claudia Vivas.

Al mismo tiempo, la referente de Decir Basta realizó un análisis concreto de la situación de violencia en Berisso: “si tuviera que exponer empezaría por el trabajo que realizamos como Mesa en todas las instituciones, la comisaría, el juzgado de paz, la ayudantía fiscal, promoción social, el CPA. Todos los integrantes de la Mesa venimos trabajando hace tres años de manera coordinada, elaboramos una guía de intervención que nos permite asistir a la víctima frente a un hecho de violencia. Sobre todo lo que yo rescato de mi ciudad es la sensibilidad que hay, la mayoría de los casos los pudimos asistir y resolver problemas de urgencia por redes informales. Las mujeres que asistimos luego abren las puertas de sus casas y logran contenerlas esa noche, o por ayuda de un partido político o un sindicato, la iglesia, no es la situación óptima pero rescato esto, el trabajo sostenido”.

Hay que agregar que la problemática en Berisso se vincula puntualmente a dos temas centrales. “En primer lugar tenemos en la zona de La Franja una población migrante, hay un gran número de familias peruanas, bolivianas, paraguayas. Por ahí la víctima de violencia de género lo primero que padece es aislamiento, entonces migran de un país a otro, sin familia exacerba, primero la pareja que están expuestos a mucho estrés y demás y segundo que la mujer que no conoce a nadie, en otro país, está más aislada. Entonces sin entrar en discriminación ni nada, porque soy sumamente respetuosa, pero hay países como Perú y demás donde a veces la violencia está más naturalizada, son diferentes culturas”.

Por otro lado, subrayó que “lo que complica el trabajo es que no hay un consejo local por los derechos del niño, así como está la Mesa local de mujeres, no es así con los niños. Por eso hemos padecido casos terribles como el de Mía y otros casos en los que los abuelos fueron denunciantes y no fueron escuchados. No hay espacio desde lo local para asistir a esas familias y al niño”.

De igual manera, Claudia Vivas se refirió a los casos de violencia en donde los hombres son los que reciben violencia: “tenemos en nuestra estadística cinco casos que hemos asistido y acompañado en Berisso y también tenemos un alto porcentaje de niños que han denunciado a sus madres por violenta”.

En el caso del hombre la ley provincial habla de violencia familiar, no de género. “Primero nos manejamos con mucho respeto porque el hombre tiene más vergüenza que la mujer de contar, porque justamente la sociedad le impone que él es el macho, el que pega. En este caso un hombre enfermo de patriarcado, se ve como que el sano es el violento. Tratamos de generarle a este hombre una red de contención familiar e inclusive muchos compañeros de trabajo actúan como red. Los acompañamos porque lo que más temen es que haya una contra denuncia y que no les permitan ver los hijos. Pero son los casos mínimos”, dijo Vivas. 

En cuanto a las herramientas para identificar casos de violencia, la referente de Decir Basta precisó que con los años, la experiencia y la formación del equipo especializado logran llevar adelante el trabajo. “Vos no vas a tener una crónica periodística de la víctima, su relato va a ser desarticulado, tiene relato desordenado, hasta a veces no se reconoce como víctima, vos le preguntas si tuvo episodios de violencia sexual y te dicen que no, pero después cuentan que por ahí venía tomado y la obligaba a tener relaciones sexuales. Eso es un abuso, pero no hay noción en la victima”, precisó.

Peña bailable solidaria

En el marco de que Decir Basta funciona como una ONG de auto financiamiento y que desde Provincia se cortó el Fondo de Asistencia Directa a las Víctimas, el próximo sábado 10 de septiembre desde las 20 horas llevarán a cabo la peña solidaria, en las instalaciones del Hogar Árabe de Berisso, sito en cale 11 entre 162n y 163.

“Una asistencia en caso de violencia a cada mujer no sale menos de quinientos pesos, sumado a  que a veces tenemos que hacer el patrocino nosotros en lo penal, porque la justicia es terrible, por eso tantas muertas en manos de violentos, porque para lograr la detención del violento tenés que poner patrocinio privado, que no nos sale menos de mil pesos por caso. Por esto recurrimos a los amigos, a los vecinos, a las instituciones y todos los que quieran colaborar”, puntualizó Vivas.

En este marco invitó a todos a participar: “La idea es pasarla bien, relajar. Va a haber espectáculos de Stand Up, a cargo de Clementina Zid y Roberta Castro que siempre nos acompañan; karaoke con el artista Jorge Di Plácido; también rock nacional y cumbia con la banda Los Extraños”.

El valor de la entrada es de 100 pesos y se puede adquirir en la sede de la ONG en calle 13 entre 166 y 167.taambien por mensaje de texto al (221) 411-1889. Esto incluye una bebida (puede ser una pinta de cerveza) y una consumición (puede ser un pancho o choripán).