La preocupación por el aumento del combustible toca de lleno a los trabajadores de los transportes públicos, especialmente en el caso de los taxis.

Desde la Cámara de Taxis de la ciudad de Berisso manifestaron este estado de alerta, dados los aumentos que impactan fuertemente en la actividad laboral.

Desde los distintos medios y canales públicos expusieron el malestar por el último aumento efectivizado el pasado domingo 2 de mayo.

Describiendo dificultades para poner en marcha los vehículos, dado que los costos exceden las ganancias; anunciando la denuncia frente Defensa al Consumidor y plasmando una considerable merma en los ingresos, desde la Cámara postularon un extenso escrito destinado al ENARGAS.

En la misiva marcan que el GNC experimentó “una suba del 23 %, más los meses anteriores de enero a abril con más de ocho aumentos en distintos valores” en los combustibles líquidos.

“Denunciamos a ustedes como ente regulador no solamente de controlar dichas estaciones de servicio en la ciudad, que por cierto cada surtidor es una lotería por los metros cúbicos que nos venden a relación por cada cilindro de cada unidad vehicular, si no también le solicitamos un subsidio y o descuento con cada metro cúbico que se venda para la carga de nuestros vehículos de alquiler”, añadieron.

En tanto, advirtieron que la actividad de los taxis de nuestra ciudad se vio reducida en un 90 por ciento y además los titulares “deciden parar la unidad por perderse el rendimiento tanto económico y o por gastos”.

“Ya no se puede mantener la unidad laboral mediante el último aumento impactado en GNC”, sentenciaron.