Este miércoles al mediodía, BerissoCiudad visitó a los referentes de la Corriente Clasista y Combativa de Berisso para visibilizar el trabajo que llevan a cabo, y el nexo que generan entre el Estado y la comunidad.

Este movimiento no sólo se vincula a los comedores y copas de leche, sino también al trabajo territorial que implica la asistencia social en diversos aspectos.

“En primer lugar apelamos a la solidaridad popular porque hay una situación de desborde y no se da abasto”, pronunció José Caraballo, haciendo referencia a las complicaciones que trae aparejada la pandemia.

Particularmente en el Barrio San José Obrero se asiste a unos 160 chicos, adultos, y un total de siete abuelos, a quienes se los ayuda con viandas y copas de leche. Además, los referentes de la juventud colaboran con un comedor que funciona los martes y miércoles.

A la par, solicitan donaciones “porque muchos de los niños que concurren al comedor vienen prácticamente sin ropa”, comentó María Rosa Alfonso, dando cuenta de los faltantes producto de la falta de trabajo por parte de los adultos quienes, en su mayoría, se dedican al cartonero, cortes de pasto o dependen de las cooperativas. Rubros que actualmente carecen de demanda.

Por otro lado, Caraballo aprovechó la oportunidad para señalar que en Berisso hay 80 comedores y copas de leche organizados por clubes, movimientos sociales e Iglesias, a los cuales médicos, trabajadores de astilleros y docentes, por nombrar sólo algunos, “asisten constantemente y genera una gran unión”.

Sumado a ello, los referentes están haciendo gestiones, como parte de una campaña de emergencia, que tiene como finalidad formar promotores de salud; algo que inició en El Carmen y promete extenderse a todos los barrios. Pero por sobre todas las cosas, “necesitamos un comité de emergencia para coordinar, junto a las áreas de salud y acción social, para ir evaluando en conjunto”.

“La confirmación de un comité de emergencia en el distrito, con un fondo común que sirva para todos los barrios y con una modalidad mancomunada, es clave para dar respuesta a una situación que viene para rato”, destacó Caraballo.

Si bien el tema de la seguridad abarca a otras áreas del Estado el rol de los movimientos es crucial, porque funciona como paliativo aportando actividades, comedores, adhesión a las cooperativas, asesoramiento ante violencia de género y otras cuestiones que no son la solución definitiva, pero sí ayudan a atravesar el cotidiano.

“Que el aislamiento físico no sea un aislamiento social, y hoy más que nunca tenemos que estar colaborando entre todos”, cerraron.