Por Maxi Pérez (@perezmaxi), corresponsal de NOVA en Casa de Gobierno y Legislatura
La relación entre la imagen del presidente Mauricio Macri y la percepción de la población acerca de cómo se comportará la inflación de cara al futuro ha tenido una relación directa desde diciembre y como explica el consultor político Raúl Aragón, la caída comenzó exactamente en el momento en el que la población perdió la confianza en que el gobierno logre frenar la suba de precios.
Por eso desde Cambiemos activaron rápidamente las alertas y ante la imposibilidad de detener la pérdida de confianza en la figura presidencial empezaron a sondear a diferentes dirigentes, para encontrarse con la poco grata sorpresa de que prácticamente ninguno de los integrantes de las primeras líneas tanto a nivel nacional como provincial resultan atractivos en términos electorales para la población.
Aparece entonces la gobernadora María Eugenia Vidal como la reserva de acumulación política, pero ya no sólo en la provincia de Buenos Aires, sino como una dirigente con proyección nacional gracias a que a diferencia de lo que ocurre con el presidente, su imagen positiva se mantiene inamovible a pesar de los problemas que atraviesa la provincia.
Un gobierno bonaerense exitoso es "siempre" un riesgo en términos de rivalidad política para el presidente de turno y algunos se animan a sostener que con apoyo popular incluso un mal gobierno provincial puede significar un dolor de cabeza para la Nación.
Esa era la tesis que sostenía Cristina Fernández de Kirchner en su estrategia electoral de 2015. Según el analista político e historiador Alberto Lettieri, la ex mandataria jugó a perder con Daniel Scioli y ganar con Aníbal Fernández y reconstruir el poder desde el gobierno bonaerense, que claramente iba a estar completamente dominado por el cristinismo.
Recordemos además que por lo menos una parte de los problemas que tuvo la provincia durante los dos mandatos del ex motonauta se debieron al retaceo de fondos al que permanentemente los sometió el kirchnerismo a pesar del alineamiento permanente del gobernador.
Ahora que pasaría si a contramano de lo que acabamos de describir, la gobernadora Vidal, fuera la única dirigente en la que el macrismo puede confiar para evitar una debacle en las urnas el año que viene, atento que ni Elisa Carrió ni Jorge Macri, los ya lanzados como candidatos logran despegar en las encuestas.
Si bien no es la principal opción de los armadores de Cambiemos, está claro que el dispositivo para mantener a la mandataria en ese lugar de privilegio no sólo se puso en marcha, sino que se aceleró con el comienzo de la caída en la imagen del presidente.
El cerco mediático
NI Vidal ni sus ministros aparecen demasiado en los escenarios de medios provinciales, sus apariciones son medidas, amigables y en la mayoría de los casos son contactos con la prensa luego de algún anuncio o inauguración, lo que no deja margen para las preguntas generales sobre la gestión de gobierno o cualquier otro interrogante que no sea estrictamente de coyuntura.
Pero a pesar de que las visitas en “piso” de la mandataria son sólo a canales porteños y las historias en los matutinos suelen esquivarles a las críticas, parece que no alcanza y por eso se ajustaron los mecanismos al máximo para que ni aún pagando espacios publicitarios se difundan los problemas que atraviesa la gestión provincial.
Esta semana desde Udocba, gremio que conduce Miguel Díaz, y que estuvo muy cercano a la gestión durante los primeros meses de gobierno, denunciaron que la señal de noticias TN, del grupo Clarín, se negó a cerrar un acuerdo para difundir un spot en el que el gremio daba cuenta de los reclamos que mantienen desde hace meses y que no encuentran respuestas del gobierno.
“Fueron muy claros, nos dijeron que los habían apretado con que si pautábamos con ellos le sacaban la pauta oficial”, explicó el sindicalista en declaraciones radiales, sin que la noticia tuviera demasiado repercusión.
Otra poste de este cerco mediático es el brutal abandono de los medios públicos de la provincia, a la salida del aire del canal provincial, le siguió la desarticulación de la agencia BA Noticias y finalmente le tocó el turno a la AM 1270, emisora señera en la radiofonía argentina, con más de 76 años en el aire.
El primer paso fue la imposición de una “programación de emergencia” en la que los principales aliados de Vidal en la emisora fueron fundamentales para evitar protestas. Luego siguió el vaciamiento de producción y hoy la radio prácticamente no genera contenidos periodísticos y programas y periodista tradicionales fueron sacados del aire.
Pero la estocada final se estaría preparando para las próximas semanas con el desplazamiento de casi 40 trabajadores que en algunos casos podrían ser despedidos y en otros transferidos a otras áreas del Estado. Con esto se completaría el disciplinamiento, para que ni siquiera desde el medio oficial, que tantos dolores de cabeza le trajo a la gestión anterior, se deslicen críticas hacia la dirigente mejor posicionada del PRO.