“La imagen del ladrón entrando la tengo grabada”

Estremecedor relato de la empleada asaltada en el kiosco de Montevideo y 30

Captura de video.
Captura de video.

En diálogo con el portal de noticias BerissoCiudad, la joven empleada víctima del robo al kiosco en Avenida Montevideo y 30, se refirió al traumático episodio vivido, haciendo un relato pormenorizado de lo que sucedió en la madrugada del domingo.

Como primera medida, Laila informó que está bien de salud, al igual que su bebé de 14 semanas de gestación. “Era lo que más me importaba, ahora ya estoy tranquila” aseguró la joven, indicando que en el momento del robo fue asistida por el SAME, pero que no quisieran trasladarla.

“No me quisieron llevar al hospital, me dijeron que lo mío no era tan importante. Pero sí tengo que destacar es a los policías que estuvieron conmigo enseguida, me contuvieron y tranquilizaron. Después dos chicas me subieron a un auto y me llevaron al hospital, se portaron muy bien. Yo en ese momento estaba en una crisis, no reaccionaba y no podía parar de temblar”, detalló.

En cuanto a lo vivido en el preciso momento del robo, la empleada relató: “me redujo hasta el fondo, me mete en el baño. De los pelos me tira al piso, me agacha la cabeza para que me quede hecha un bollito en el piso. Me dijo ‘quedate acá’ con malas palabras, ‘hija de puta’ y demás. Me dijo ‘te quedás acá porque te mato’ y sale del baño, yo me quedo hecha un bollito y cuando escucho la puerta como que salió y ahí me empiezo a levantar con miedo, me fui acercando para ver si se había ido. Fui con miedo hasta el frente del negocio, cuando vi que estaba la puerta abierta salí corriendo y un hombre con su auto en el semáforo me vio haciendo señas y llorando y llamó a la policía, que en dos segundos la tenía ahí”.

Laila no puede reconocer al delincuente, ni pudo saber exactamente cuánto dinero se llevó, ni como estaba vestido, ni si efectivamente estaba armado; sólo hizo caso a las indicaciones que el malviviente le dio, para que la pesadilla termine cuanto antes.

Por su parte, los dueños del negocio decidieron mantener el lugar cerrado hasta este martes que reabrió a cargo de un empleado, mientras la víctima por el momento no piensa en regresar a trabajar: “yo nunca hago el turno noche, estaba cubriendo a una compañera y jamás me había pasado una cosa así. Imaginate el pánico mío y el susto que todavía tengo, esto te queda. Recién estuve en el kiosco afuera y el solo hecho de mirar el vidrio me hace acordar a todo lo vivido. No quiero ni volver, recién fui y la imagen de él entrando la tengo grabada”.

Al igual que los comerciantes de la zona, esta trabajadora manifestó que en horarios de comercio no suelen suceder episodios delictivos por los patrulleros, la policía caminante y demás, pero por la madrugada ya no hay efectivos. 2En esos horarios es tierra de nadie”, lanzó.

De igual manera remarcó que este martes tuvo la visita en su domicilio del subsecretario de Seguridad de la comuna, Hugo Dagorret, por pedido del intendente Jorge Nedela: “me dijeron que iban a implementar un patrullero, más que nada porque funciona las 24 horas. Me parece perfecto lo que van a hacer”.

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