Cerca de las 11 de este jueves, un móvil del CPC con dos efectivos como ocupantes que recorría la zona de 29 y 167, calle de tierra donde el transitar de vehículos es obligadamente lento, embistió a un perro el cual se encontraba jugando con otro.

Los vecinos comentaron que el efectivo tocó bocina al perro, pero continuó su marcha pasando por arriba el cuerpo del animal a  la altura de la cabeza, falleciendo al rato, tras minutos de dolor y sufrimiento.

En el momento en el que el animal fue atropellado, una vecina de nombre Mariela comenzó a los gritos para que el patrullero se detenga, en tanto que Raúl, otro vecino, les hacía señas pero los “servidores de la comunidad” siguieron su andar.

Otra vecina que fue testigo llamó al 911 para hacer la denuncia y de ahí  la derivaron al 0800 que recibe reclamos contra la policía, dado que solo habían visto a los efectivos (hombre y mujer) y podían describirlos.

Más tarde, vecinos se presentaron en la sede de la protectora PRODEA para pedir colaboración ante lo sucedido, fue así que desde la ONG se comunicaron con el jefe del CPC para informar lo acontecido y requerir el número de móvil como así la identificación de los efectivos para formular la correspondiente denuncia.

Con los datos de los responsables que conducían el patrullero 43713 aportados por el funcionario policial a cargo del CPC y ya en calle 29 y 167 PRODEA con colaboración de personal de Defensa Civil retiraron el cuerpo del perrito que había sido embolsado por vecinos quienes comentaron que era del barrio y se llamaba Francisco.

PRODEA realizó la denuncia penal correspondiente por infracción a la ley 14346, por el abandono que sufrió el animal tras ser atropellado por quienes anteriormente según relatos de los vecinos le habían tocado bocina en su paso.

La indignación barrial roza el desconcierto de ver como efectivos policiales a bordo de una patrulla estaban distraídos de todo lo que acontecía y dejaban a su paso, pudiendo haber sido otra la situación por la cual los vecinos intentaron que detengan su andar. Las actuaciones serán extendidas más allá de cualquier acción civil por daños que quisiera iniciar el responsable del animal, desde la ONG como denunciantes harán extensiva la misma ante Asuntos Internos y el Ministerio de Seguridad.

“Esto ocurre a diario y no siempre podemos identificar a los responsables. En todo momento nos vamos a parar en la defensa animal, no está en nosotros pensar en los funcionarios policiales que a bordo de un patrullero tenían la cabeza en otro lado pudiendo haber sido otros los daños causados, jamás usaron los espejos para ver el desastre que  dejaron en su paso, es moneda corriente ver los ocupantes de los móviles cuando no es con el celular, están con el termo, sino con el diario, haciendo mandados personales, no es solo sentarse en un móvil sino observar los que pasa en tu entorno”, resumieron desde PRODEA.