En diálogo con BerissoCiudad, la referente de la "Las Juanas", Daniela Goga, brindó detalles acerca de dos intervenciones que requirieron de una importante colaboración de la comunidad berissense e hizo un repaso general sobre las actividades en las que se enfoca la organización de la cual es parte.

En principio, mencionó que el pasado domingo una joven se acercó al Hospital Larraín luego de haber sufrido un accidente doméstico, más precisamente una quemadura que afectó gran parte de su cuerpo.

Al llegar a la guardia del nosocomio, "le rechazaron la atención con el fundamento de que no había profesionales por ser un feriado, y le dieron gasas para que se hiciera las curaciones en su casa".

Lo cierto es que "el pretexto fue infundado porque el Hospital tiene que estar preparado para cubrir ese tipo de urgencias, en cualquier momento del día y la semana". Producto de ello, "no se sabe el grado de quemaduras porque no hubo un diagnóstico".

El reclamo público que se visibilizó a través de las redes, señaló Goga, fue no sólo para conseguir platsul y elementos de urgencia, sino "para que esto no vuelva a suceder con otro vecinos, porque con este accionar la institución está incurriendo en una negligencia".

Por otro lado, habló de un pedido solidario dirigido a una víctima de violencia de género a la cual se la está asistiendo desde el inicio de la pandemia.

Lo que reactivó la atención, en este caso,  fue que la semana pasada su pareja la echó la vivienda, con sus dos hijos de nueve meses, más otros dos de cinco y nueve años.

De allí la necesidad de contar con un espacio para habitar, para lo cual se abrió una colecta con el objetivo de juntar dinero para solventar un alquiler, ya que tanto el mobiliario como la ropa y pañales, para cada uno de los integrantes de la familia, afortunadamente les fue donado.

El enfoque de la organización

Manteniendo la continuidad en torno a los proyectos, Goga marcó que la asistencia no sólo se enfoca en la violencia de género hacia mujeres sino también a la violencia intrafamiliar, ampliando así la colaboración independientemente del género y edad.

Algo que, consideró, es importante resaltar "ya que a veces hay una mala concepción del feminismo o porque las corrientes extremas tapan el trabajo del feminismo".

Ante eso, "nosotras lo concebimos como la igualdad entre el hombre y la mujer y la garantía de los derechos de todas las personas, siendo esto consecuencia del trabajo con el que comenzamos desde el inicio, apuntando a las mujeres, niñez y disidencias".

Labor que se gestiona de manera integral con otras instituciones y programas. "No más niños rehenes" es uno de los ejemplos, garantizando así "una vida libre de derechos, digna y con acceso a la justicia".

En este marco, "la justicia a veces deja mucho que desear, pero actuando como nexo tratamos de cubrir las medidas necesarias para que cada proceso pueda seguir adelante", cerró.