A diez meses de gestión del jefe comunal Jorge Nedela, y luego de revuelos en distintas áreas, no cesan los problemas y no se logra solucionar un conflicto con trabajadores del Centro de Monitoreo a cargo de Gisela Lara, que terminó en una denuncia por violencia laboral.

BerissoCiudad accedió a la información y diálogo con los trabajadores -de quienes se preserva la identidad-, aunque en pocas horas deberán asistir al Ministerio de Trabajo amparados en la Ley 13.168, la que regula los casos de violencia laboral.

Los trabajadores afectados contaron que Lara condiciona el horario de solo dos empleados, argumentando que sus compañeros no quieren compartir el lugar de trabajo, cosa que no sería cierta

Incluso hablan de una clara discriminación laboral ya que realiza reuniones dejando afuera siempre a estas dos personas, a quienes ya intentaron removerlas, pero el propio director de Personal debió llamar la atención a  la funcionaria ya que no tenía motivos válidos.

“No solo que no respeta nuestra antigüedad en la oficina, sino que se metió con nuestro bolsillo quintándonos horas extras. Manchó injustamente nuestro legajo. Hay muchos compañeros que nos apoyan pero no hablan por temor a represalias hacia ellos también”, revelaron.

Al consultarles sobre si el Intendente está al tanto, refieren que sí y que incluso su hermano, Leandro Nedela, sabe con detalles lo que sucede pero hasta ahora todo sigue igual.

La oculta coordinadora

Poco se sabe de Gisela Lara la encargada de un área tan compleja y delicada como lo es el del control visual que sirve de prevención en los hechos delictivitos de nuestra ciudad.

Fue parte del acuerdo político por el lado del PRO ya que su padre es el conocido dirigente Francisco ‘Paco’ Lara, hasta el momento Nedela no se pronunció al respecto pero anunció que en el mes de marzo se inaugurará un nuevo centro de monitoreo

Muchos se preguntan si Lara está capacitada para Coordinar con Categoría “A”  semejante responsabilidad, incluso ya se ha tomado algunos fines de semana largo, dejando a cargo a empleados que ingresaron tan solo hace meses al área.

Uno de los últimos hechos fue el disturbio con 50 jóvenes menores de edad que hicieron desmanes y destrozos en pleno centro de nuestra ciudad. Lara no explicó aún si se detectó el hecho y si se coordinó con las fuerzas policiales para, por lo menos, tratar de aminorar los daños de lo ocurrido.