Los vecinos del Barrio Santa Teresita volvieron a manifestar su preocupación ante la falta de obras necesarias para continuar con su proyecto de vivienda propia. A pesar de las gestiones las noticias son inciertas y la espera eterna.
En los últimos meses, los frentistas escribieron cartas al Ministerio de Desarrollo y Hábitat, dirigidas a la ministra María Eugenia Bielsa, y al Concejo Deliberante de nuestra ciudad “para pedir que el Barrio ProCreAr sea declarado prioridad en el marco de obra pública, para que se compadezcan de nosotros y terminen el 10% de la obra que es lo que falta por hacer”.
En este marco, dialogaron con el intendente, Fabián Cagliardi, a quien le manifestaron su malestar por lo sucedido, “debido a que el barrio, en esas condiciones, sufre roturas por el paso del tiempo y el vandalismo, algo de lo cual se va a tener que hacer cargo el Municipio”.
“Él a su vez reconoció que iba a poner las bombas compradas al principio de ésta gestión, pero dijo que no las instaló por miedo a que se las roben; y eso demuestra la inseguridad de la zona”, señalaron.
Sumado a ello, hablaron con la gente de Obras Públicas, “porque nos enteramos de que el Municipio iba a recibir unos cuantos millones de pesos para realizar obras públicas en la ciudad, y nosotros no estábamos incluidos, porque la nuestra es una obra privada”, explicaron, citando el decreto del gobernador Axel Kicillof “que no permite la realización de obras de estas características por la pandemia”.
Sin embargo, las autoridades municipales anunciaron que “tienen la promesa del Banco para terminar este barrio después de la pandemia, pero eso a nosotros no nos consta ya que no tenemos comunicación con el Banco Hipotecario, ni vimos documentos lo que acrediten”.
Por estos motivos, “nos hemos ganado el derecho a no creer en nada, ni en nadie, porque no hay nada escrito y firmado en éstos 6 años transcurridos. La política hace mal a la ciudad, porque no entendemos cómo un barrio de 4 manzanas a la redonda no puede ser terminado cuando las gestiones no debían poner un solo peso de las arcas del municipio”.
“Quisiéramos saber qué pasará después de esta pandemia; seguirán con el dengue, el ébola y quién sabe qué más. La verdad nos sentimos desahuciados y desesperados”, concluyeron a la espera de una novedad que les den una cuota de esperanza.