Claudia Vivas en el aire de 'BerissoCiudad en Radio'.
BERISSO,
Octubre 31 (www.BerissoCiudad.com.ar)
La referente de la ONG ‘Decir Basta’, Claudia
Vivas, habló del rol del acompañante de las víctimas, en el segmento
especial dedicado a informar sobre violencia de género, presentado por el
programa radial de BerissoCiudad.
¿En qué consta el trabajo del
acompañante de una víctima de violencia de género?
La
mujer comienza la ruta crítica cuando le cuenta a alguien que está padeciendo
violencia. A partir de esto tenemos dos clases de acompañantes: el natural, que
puede ser una amiga, un vecino, un familiar y el institucional que puede ser la
policía, el personal del hospital o de la escuela donde comentó su situación.
Para
ser acompañante una persona tiene que tener en claro dos paradigmas
fundamentales. Primero, que la mujer que padece una situación de violencia es
sujeto de derecho, no se pueden suplir las acciones, no puede hacer lo que ella
no esté dispuesta a hacer, si no se siente empoderada.
Estas
son las mayores frustraciones que tienen los acompañantes. A diario recibimos
las consultas de la vecina que dice “yo la ayudé, la escondí en mi casa, llamé
a la policía, pero ella después volvió”. Por eso el acompañante debe estar
capacitado y conocer el ciclo de la violencia.
Por
otro lado, los acompañantes deben referirse a un grupo, pertenecer a un equipo,
en nuestro caso es interdisciplinario, nos aporta múltiples miradas y enfoques
que sirven para que no se produzca un desgaste.
También
debe conocer el funcionamiento institucional sobre la violencia de género,
saber dónde está la comisaría de la mujer, que acá en Berisso hay una mesa
local, cuáles son las leyes que protegen a la mujer, qué medidas se pueden
tomar y dónde tramitar esas medidas.
Otra
cosa fundamental es que el acompañante debe cumplir la tarea de escuchar a la
víctima, de lo demás se encarga el abogado o el psicólogo que interviene.
La
mujer pasa por dos procesos, la resiliencia o capacidad de resistir dolores,
angustias, trámites judiciales que son agotadores, no llevan menos de seis
horas. La víctima se cansa de contar su historia, muchas veces tiene a sus
hijos llorando al lado o está preocupada porque los dejó con una vecina.
La
otra etapa es el empoderamiento, si el acompañante pone a la mujer en el lugar
de un sujeto pasivo al igual que lo hizo el violento, la está revictimizando,
pero no le está dando poder, fuerza.
Nosotros
queremos que el acompañante sea un referente en la comunidad por su solidaridad
y sobre todo por su discreción. Debe tratar de que se arme entre los allegados
de la víctima una red de contención, para que la ayuden.
En
Berisso está jerarquizado este rol porque con los referentes barriales hicimos
mucho trabajo de capacitación y logramos que se arme esta red y se referencie
en la mesa local donde hay un subsidio, un fondo especial para asistir a la
víctima.
Nosotras
entre las compañeras de la ONG ahorramos un fondo para que las víctimas puedan
llevarse un dinero a su casa y subsistir unos días. Pero las compañeras de los
barrios pueden ir a la Dirección de Derechos Humanos.
Allí
pueden hablar con la coordinadora de la mesa local Marcela Sánchez y solicitar
el fondo para ayudar a las víctimas porque lo establece claramente una
reglamentación de la subsecretaría de DD HH de provincia, acuerdo que firmó
nuestro municipio.
¿Cuándo será la próxima charla
informativa para los interesados en acompañar a las víctimas?
Este
sábado en el local de la ONG de 10 165 y 166 N°4369 a las 18 horas, haremos la
charla informativa sobre el semanario del rol del acompañante de la mujer en
situación de violencia.
Básicamente
son cuatro clases que se van a desarrollar a partir del 9, todos los sábados de
noviembre en el Gimnasio Municipal, de 10 a 13 horas, aprovecho para agradecer
a Cristina Meza que nos prestó la instalación del salón-aula. Hay un cupo de 30
personas, pero tienen prioridad quienes ya trabajan con las víctimas.
Nosotros
hicimos este seminario en septiembre-octubre, básicamente destinado a los
operadores de salud, educación, justicia y trabajadoras comunitarias que
cumplen el rol del acompañante. Les brindamos herramientas metodológicas y
teóricas. Vino gente de Monte, de Luján, Berazategui y Lanús.
Silvana
Trotta, nuestra psicóloga social y docente de UP fue la que creó este curso.
Ahora nos están convocando del Ministerio de Salud, el año que viene daremos
estos cursos en el interior de la provincia. Es un orgullo y un mérito de todas
nuestras compañeras profesionales que trabajan ad honorem.
(www.BerissoCiudasd.com.ar)