Soy la esposa del chico que se intentó suicidar el sábado pasado. Gracias a Dios le salvaron la vida, la policía dándole primeros auxilios. Tuvieron que reanimarlo y en el Hospital fueron excelentes.
A pesar de que llegó inconsciente y que el panorama era el peor, le prestaron cuidados intensivos por dos días. Y hoy está conmigo en casa, recuperándose de la mala experiencia.
Pero con una nueva oportunidad, gracias a estas dos instituciones.
El motivo de mi mensaje es que hubo un mal entendido, entre la policía y el hospital.
Por SAME que nunca envío la ambulancia, mejor dicho la envió a los 40 minutos, cuando ya la doctora, había tenido que cruzar, con camilleros.
Quiero agradecer por lo mucho que hicieron. Por la atención que recibió.
Especialmente la policía Graciela Puerta, la doctora de la guardia, el personal de terapia intensiva y el director del Hospital que me recibió muy amablemente y se preocupó por la salud de mi marido.
Romina Raffetto de Matcovich