Personal del Comando Patrulla fue alertado en la madrugada de este lunes por una gresca que se estaba desarrollando en 169 entre 33 y 34.
Al llegar al lugar, los uniformados observaron la presencia de una importante cantidad de personas y entre ellas un muchacho en el piso, ensangrentado.
Rápidamente se activó el sistema de salud y seguidamente tras los dichos de varios vecinos sobre un ataque con arma blanca se procedió al traslado al hospital en el móvil policial, debido a la tardanza de la ambulancia.
La víctima del intento robo informó que dos jóvenes que se encontraban a unos cincuenta metros serían los autores del hecho, por lo que seguidamente el personal de seguridad se dirigió ellos, mientras gritaban y amenazaban constantemente con los palos que portaban.
Tras reiterarles en varias oportunidades que arrojen esos elementos, un policía realizó un disparo con posta de goma e inmediatamente estos muchachos soltaron los elementos de sus manos y el personal policial utilizó la fuerza mínima para poder reducirlos.
En todo momento los maleantes se resistieron, lanzando varios golpes de puño, aunque sin lesionar al personal policial.
A continuación, y una vez ya dentro del móvil, uno de los sujetos rompió el vidrio lateral izquierdo trasero queriendo salir del patrullero, no pudiendo llevar a cabo dicho escape.