En diálogo con BerissoCiudad en Radio, Selva, una madre de Berisso que en 2015 denunció una situación de abuso hacia sus hijas y la justicia no detuvo aún a los responsables, se refirió a su presencia en la fiscalía y a la drástica medida que tomó para ser oída, ya que la mujer se encuentra encadenada.

“He llegado a este extremo porque desde noviembre del año pasado hasta ahora he estado con un proceso penal por abuso a mis dos hijas menores. Se comprobaron esos abusos con estudios ginecológicos, por Cámara Gesell en el Hospital de Niños y demás. Toda la causa la tiene la fiscal Virginia Bravo quien pidió la detención de los imputados y la jueza me niega la detención argumentando que había a principio de la causa denuncias y contra denuncias y no es así”, comenzó relatando Selva.

Del mismo modo, precisó que son dos los imputados por el abuso de las dos menores: “las chicas tenían un régimen de visitas a la casa del individuo que era el progenitor, iban los fines de semana cada quince días, entre nosotros había una restricción así que yo no iba, eran las chicas las que se manejaban por medio de taxi. Los imputados viven a doce cuadras”.

Cabe destacar que se trata de una menor de siete años y otra de quince que comenzó con el calvario a la edad de once años.

“Fueron el progenitor y el hermanastro, se hicieron todas las pruebas, logrando todas las pruebas la fiscal pide la detención y la jueza Garmendia me la niega y no me parece justo porque ellos están sueltos y las niñas más bien viven privadas de su libertad, no debería pasar esto”, se lamentó profundamente Selva exigiendo además que vayan a juicio en condición de detenidos.

Asimismo planteó: “no tengo seguridad acá, ni en mi casa. No sé cómo funcionan los derechos del niño. Es todo ilógico”, al tiempo que precisó que la justicia le prohibió al abusador tener contacto con sus hijas, además de existir una restricción entre las familias de Selva y del padre de las menores.

En cuanto al proceder del imputado, la madre de las niñas aseguró que no buscó acercarse ni recibieron amenazas pero “puede ser que pase ahora, ellos están sueltos y yo tengo a mis hijas en mi casa con mi mamá. Nosotros no conocemos cuál será la represalia de su parte”.

En el caso intervinieron profesionales para respaldar  lo que implica la contención “esto porque me manejé con DDI La Plata, Peritos de La Plata, el Hospital de Niños”.

Del mismo modo, Selva continúa su lucha y en este marco es que este martes 22 de noviembre se presentó en la fiscalía para emprender una medida de fuerza que comprende el encadenamiento con el fin de que se haga efectiva la detención, ya solicitada por la fiscal Bravo, de los imputados.

“Estoy encadenada, tengo las pruebas que corroboran el abuso y le pido a la jueza que resuelva el caso cuanto antes. No me importa cuánto me tenga que quedar acá, no me muevo hasta que no se resuelva”, sentenció la mujer que se encuentra acompañada de sus hermanos, de algunos vecinos también, pero que la medida es reciente por lo que no tomó mucha repercusión aún.

Por último y para no dejar cabos sueltos  Selva hizo hincapié en las excusas de la jueza respecto a la existencia de denuncias cruzadas y comentó que “seguro las hay porque al principio cuando mis hijas hablan conmigo en mi domicilio esa noche horrible empezamos todo el proceso legal y cuando se comprueba en la DDI de abusos, la parte ginecológica, era ilógico por ser el padre, ahí está el tema, pero el abuso se comprobó. Yo no sé cuánto me va a llevar esto, pero no me importa, ellos están sueltos. Es un caso horrible pero nos toca vivir esto y voy a quedarme hasta que la jueza responda”.