El pasado miércoles 15 de abril se hizo efectivo el cierre preventivo de la distribuidora de golosinas “Berisso S. A.”, ubicada en calle 48 entre 3 y 4 de La Plata, donde uno de sus empleados fue diagnosticado con COVID-19 y, según trascendió, hasta último había mantenido un contacto cercano con varios de compañeros.
Cabe destacar que este escenario generó una gran preocupación en familiares de trabajadores que sostienen la Distribuidora ubicada en calle 159 entre 9 y 10 de nuestra ciudad.
Ya se habían comunicado con BerissoCiudad tras anoticiarse de esta situación, explicando que “los empleados se enteraron de casualidad y fueron amenazados de que el que no quiera ir no va a cobrar el sueldo” y el trabajo se continuaría rigiendo “de manera normal” en ambas sedes de la firma.
Sin embargo, el miércoles el panorama dio un giro de 180 grados cuando los medios alertaron sobre el cierre preventivo de la sede platense.
Ante esto, la secretaria de Gobierno municipal, Aldana Iovanovich, informó que una vez confirmada la medida "en Berisso tomamos conocimiento del caso, pedimos la nómina tanto de los empleados que trabajan como de los que viven en la ciudad de Berisso".
Al día de la fecha, a los mismos se les está haciendo un seguimiento de control de foco en connunto con Salud Región XI y la Secretaría de Salud, a través de las cuales se llama diariamente a los empleados para saber qué contactos tuvieron y los lugares por los que circuló cada persona.
A la par de este accionar se hizo un cierre preventivo del comercio, por el plazo de 72 horas, para luego ir determinando las medidas en base a las recomendaciones del Área de Salud.
En comparación con lo efectuado en La Plata, Iovanovich señaló que en dicha ciudad "aparentemente clausuraron por faltar al código contravencional", mientras que en Berisso se hizo un cierre preventivo por COVID-19 donde Defensa Civil puso a disposición sus equipos para realizar la desinfección según las pautas propiciadas por la Municipalidad.