Este miércoles, se agravó la situación tras la muerte de una vecina de nuestra ciudad. La situación ha generado una serie de reacciones y conflictos que han puesto en el centro del debate la gestión de la clínica y la respuesta de las autoridades locales.
Reacción de la Clínica y acusaciones
Este jueves, la presidenta de la Clínica Mosconi, Silvia Argañaraz, junto con trabajadores y médicos, se reunieron para evaluar la situación. Decidieron presentar una denuncia contra el inspector del Ministerio de Salud y el integrante local, acusándolos de intentar cerrar la clínica de manera intencionada. Según la clínica, los funcionarios están en contra del establecimiento con el objetivo de llevarlo al cierre.
Intervención de la Agremiación Médica
La Agremiación Médica Platense informó que, debido a la clausura de la clínica, los médicos no pueden continuar atendiendo en los consultorios externos. En un comunicado enviado a todos los agremiados, sugirieron no concurrir a la clínica hasta que se resuelvan los problemas legales y se garanticen condiciones seguras para la práctica médica. Este viernes, la agremiación convocará a una reunión ampliada para tratar la situación.
Denuncia penal y acusaciones de corrupción
Silvia Argañaraz, presidenta de la Clínica Mosconi, ha formulado una denuncia penal contra el Intendente de Berisso, Fabián Cagliardi, y el Director de Fiscalización Sanitaria, Víctor Gabriel Temprano. La denuncia los acusa de coacción, incumplimiento de deberes y abandono de personas. Según Argañaraz, ambos funcionarios estarían actuando de manera ilegal para despojar a la clínica de su funcionamiento y beneficiarse económicamente con el cierre.
La denuncia detalla que, a pesar de las correcciones realizadas en la clínica para cumplir con las normativas, los funcionarios procedieron con la clausura sin verificar las mejoras. La presidenta de la clínica sostiene que se está violando el acto administrativo que condicionaba la clausura a la verificación de las deficiencias.
La crisis de la atención médica
Todo lo ocurrido, a generado una crisis en la atención médica en Berisso, afectando a los pacientes que dependen de sus servicios. A pesar de la clausura, la clínica permaneció abierta, lo que ha intensificado las críticas y la preocupación de los residentes. La situación ha puesto en evidencia la falta de coordinación y comunicación entre los responsables de la salud.
