Después de la típica disminución del consumo de pan en la temporada de verano, la llegada del otoño se presenta con expectativas para las panaderías que esperan el repunte en las ventas.
Sin embargo la suba de precios en los insumos muestra un aumento gradual pero notorio en los últimos meses que podría llegar hasta los $4000 pesos el kilo según muestran los índices de aumento en materia prima y transporte.
Aunque en la ciudad podemos encontrar el precio del pan estable desde hace algunos meses con un esfuerzo de los puntos de venta, es notable la caída del consumo, que infiere en la cantidad de producción diaria, a diferencia de otros momentos “la gente compra dos o tres pancitos, para la comida del día” señaló un trabajador de una cadena de panaderías de la ciudad.
Por otro lado, en los almacenes de barrio el pan sigue siendo un indispensable, aunque la cantidad que se consume muestra una pequeña baja, no constituye grandes pérdidas, al contrario, “el pan sigue vendiéndose de igual forma, lo que sí aumentó son los panificados envasados o las galletitas, lo que hace que la gente siga eligiendo el pan fresco.” Comento a Berisso Ciudad un comerciante de la zona.