Mientras se está organizando una nueva movilización al Congreso para detener el ajuste que quiere profundizar el Gobierno, el intendente de Ensenada Mario Secco denunció en diálogo con NOVA una cacería de brujas hacia quienes piensan diferente: “Me agarraron a tiros en la plaza y después me denunciaron por cómo entré al Recinto, es una locura”, aseguró.
El jefe comunal se refirió a la brutal represión que recibió él y su gente en la puerta de la Legislatura boanerense: “Las bombas de gas lacrimógeno me las tiraban por la cabeza. Lo que se vio después es un intendente enojado, que lo agarraron a tiros en una Plaza e hirieron a muchos de sus compañeros”.
Al ver a los militantes de su espacio con heridas de bala de goma y a varios abuelos con serias irritaciones en los ojos a causa de los gases lacrimógenos que lanzaron los efectivos, los propios diputados invitaron al intendente de Ensenada a ingresar a la Cámara con el único afán de detallarle a los legisladores la tensa situación que se estaba viviendo en la calle.
Lejos de interrumpir la sesión, el debate se encontraba en cuarto intermedio. Luego de poner sobre la mesa central del Recinto los elementos que utilizó la Policía para reprimir y que quedaron desperdigados en la Avenida 7, con la finalidad de retratar la violenta represión de las fuerzas, se retiró junto al grupo de funcionarios y militantes que lo acompañaban.
Sorpresivamente, respondiendo al llamado de un dirigente oficialista, el fiscal platense Condomí Alcorta habría aparecido en escena al instante y cumplió con el deseo de Manuel Mosca, presidente de la Cámara: le exigió que "actúe de oficio" y le sugirió los pasos a seguir. ¿Mandó a detener la represión? No. Habría denunciado al intendente por entrar al Recinto sin permiso.
En relación al supuesto pedido de prisión, Secco no tembló: “Si me quieren llevar, no va a ser por traidor o sinvergüenza, si no por actitudes nobles en defensa del pueblo”. Asimismo, añadió: “Siempre estuve preparado, yo estoy entero, durante los últimos 30 años tuve responsabilidades importantes, fui 4 periodos secretario general del movimiento obrero y 4 como intendente”.
El jefe comunal kirchnerista criticó la insensibilidad del Gobierno: “Vuelven a meterse con los abuelos, atacan a los más débiles mientras concentran las riquezas. Les mandan boletas de 5 mil pesos de gas y ahora también les quieren hacer pagar las jodas de endeudamiento que se mandaron. ¿Queres que me quede en mi casa?”, se preguntó. En esa línea, agregó: “Porque ahora tengo un buen sueldo como intendente no me voy a olvidar de dónde vengo”.
Para finalizar, disparó contra la gobernadora, que últimamente no se pronuncia y poco aparece en los medios: “Cuando le saquen el velo a Vidal, nos vamos a dar cuenta de quién es, mientras tanto sigue protegida por el blindaje mediático. Pero el pueblo se le empezó a parar de manos, se está despertando ante las actitudes de un gobierno liberal y salvaje”.
De este modo, concluyó: “Cada vez tengo más gente lastimada en una ciudad industrial, la segunda que mayor riqueza genera para la Provincia. ¿A dónde se está acomodando la economía? Estamos bancando a 4800 familias que están pasando un muy mal momento”.