En los últimos días, uno de los temas de agenda que más repercusión tuvo a nivel nacional fue la violencia de género y la problemática que esto genera en pleno aislamiento social y obligatorio.
Este lunes por la tarde, Luciana, de Villa Progreso, se animó a compartir su historia con el fin de preservar no sólo su integridad y la de su hija, sino también la de los vecinos del barrio, debido al accionar de un “degenerado” que vive en la zona.
En entrevista con BerissoCiudad, Luciana describió que el martes pasado estaba en una clase virtual de la Facultad y un sujeto desconocido comenzó a escribirle por Messenger exigiendo su atención. “Me envió fotos masturbándose pero, ante mi negativa empezó a insultarme y a mandarme los videos”, reveló.
Cuando Luciana logró cortar la conversación, se comunicó inmediatamente con una amiga la cual le aconsejó que se fije en el perfil del sujeto para ver si tenía algún contacto. Pero, cuando copió el número y lo agendó se dio cuenta que el degenerado, identificado como José Luis, vivía en su mismo barrio.
A pesar del miedo que esto le generó, sus vecinos la acompañaron a hacer la denuncia a la Comisaría de la Mujer, donde presentó toda la documentación necesaria para que quede asentada, “porque esta situación le puede pasar a cualquiera”.
Sin embargo, este lunes, el victimario -con una notificación previa y una perimetral de por medio- se acercó hasta el domicilio de la víctima “para pedir disculpas, porque el día que hizo eso estaba borracho y drogado”.
Con una denuncia ya radicada, Luciana expresó que no teme por ella, sino por su hija y los hijos de sus vecinos. “Por eso estoy dando explicaciones y me expongo para contar lo que me pasó, para evitar que suceda algo peor”, remató.