Este lunes 31 de agosto, la colectividad ucraniana Prosvita festejó su 96° aniversario, al calor de los afectos y mensajes que reviven su influencia, cultura e historia presente en nuestra ciudad.
Dicha Asociación nació en la Ucrania Occidental en el año 1868. El término Prosvita significa “ir hacia la luz” y desde sus inicios se basó en la alfabetización para fomentar la transmisión del idioma.
A principios del siglo XX, Berisso fue el lugar elegido por los inmigrantes que se radicaron aquí, motivados principalmente por la oferta laboral y, al igual que otras instituciones, la ucraniana surgió con el denominador común de sus socios que tenían la idea de unirse y conservar sus tradiciones, “para no sentirse tan alejados de sus tierras”.
De esta manera, en febrero de 1924 sus fundadores comenzaron con obras teatrales que se llevaban a cabo en distintos espacios locales y el 31 de agosto se sumaron a la filial de la Asociación de Cultura Prosvita en Argentina que actualmente cuenta con 15 sedes en todo el país. Pero el mayor logro se dio en septiembre de 1930 cuando se procedió a la sede social que hasta el día de hoy se mantiene en calle Montevideo y 13.
Con ascendencia por parte paterna y materna, la actual presidente de la colectividad, Ulana Witoszynski, expresó: “Prosvita es mi segunda casa. Acá están los recuerdos más lindos que vienen desde la infancia y con mis amigos, que pertenecen a este lugar, armamos una comisión directiva que toma la experiencia de los mayores y el empuje de la juventud”.
“Nuestra institución supo incorporarse a muchos espacios de Berisso, lo cual permitió que pueda desarrollarse toda muestra cultura a través de la conservación del idioma, las danzas, la historia, el arte culinario, y la difusión de un programa radial que cumplió 25 años en vivo”, destacó.
Acostumbrados a desempeñarse en varias facetas decidieron reinventarse, para enfrentar la pandemia y el aislamiento de la mejor manera posible. Incluso para cumplir con el doble desafío y expectativas de aquellos que no son descendientes directos de ucranianos pero gustan de su cultura y a los cuales aceptan como propios.
Así, a través de Facebook como principal herramienta, “tratamos de que tengan actividades de plástica, de canto y espacios de charlas”, comentó la referente. Lo mismo con los conjuntos de danzas juveniles que se conectan a través de zoom para realizar sus ensayos propios, con otras filiales y entrenamientos con profesores de Ucrania donde aprenden pasos típicos nuevos abordajes.
Por otro lado, y en el marco de esta fecha tan particular, los ucranianos trabajan en junto a otras asociaciones que participan de la Asociación de Entidades Extranjeras para recrear la tradicional Fiesta del Inmigrante virtual, con el fin de dar a conocer y recrear la historia de cada institución, mediante videos y testimonios.
Respecto a las expectativas, Witoszynski anheló: “me encantaría tener un festejo aniversario con la sala llena, porque ese fue el motor que permitió tener vivo este lugar, pero adaptándonos a esta nueva vida queremos llegar a la gente de la manera que podamos”.
“Este aniversario nos toca festejarlo desde casa pero insistimos en recordarlo por nuestros abuelos que han trabajado y por los socios que han pasado ocupando lugares en la vida institucional y política de Berisso, porque Prosvita ha estado presente en cada uno de los hechos históricos”, recalcó.
Por último, pero no menos importante, agradeció a los socios “por mantener viva esa llama que les han inculcando sus padres y ancestros, pensando que en pronto nos vamos a juntar y celebrar de la manera que nos merecemos”.