La secretaria de Gobierno municipal, Aldana Iovanovich, habló de los pormenores suscitados en el Corralón cuando se efectuó la entrega de indumentaria pactada en asamblea.

En principio, indicó: "estamos en el marco de la emergencia tratando de garantizar el servicio a la comunidad. Pero con relación al marco jurídico hay una conciliación obligatoria desde el 4 de julio".

En la última audiencia, "habíamos quedado en un acuerdo firmado para que al día siguiente acompañaramos a la entrega. De hecho durante la tarde me puse en comunicación con (el secretario general del STMB, Jorge) Rodríguez quien estuvo de acuerdo con lo que habíamos puesto en el acta; se la leí completa y me dijo que le pareció bien".

"Ahí estaba todo lo que se estableció -reafirmó- cuando llegamos había cinco representantes del gremio, nosotros y trabajadores; nos pudimos a charlas, tomar mate, pero luego se filmó un extracto de una discusión que me pareció algo sumamente cobarde. Me parece una falta de respeto y no tengo problema que me filmen porque no tengo nada que ocultar, pero me hubiese gustado que filmen del inicio al final".

"Las capas no estaban en el acta, no en esta ni en la anterior y no me parece que hay que tensar la situación", anexó la funcionaria en el aire de FM Berisso Ciudad.

"Si voy a un lugar a representar a personas tengo que tener las herramientas; me parece que hay cuestiones que tienen que ver con la institucionalidad. Tenés que saber lo que se firmó y acordó", consideró, para luego dar cuenta que "no había voluntad de acuerdo".

Por otro lado, planteó la "incongruencia", en vistas del no reconocimiento de la ley cuestionada por el gremio y, a su vez, "el sometimiento al Ministerio".

Más allá de las cuestiones jurídicas a rever, Iovanovich dijo que se mantienen a la espera de una solución pero reiteró que "esta situación resulta extorsiva. No me caben dudas que esto sea político. La misma persona que me invitó a pelear hizo referencia a cuestiones políticas; por eso, no me caben más dudas".

"Siento mucho que tomen de rehenes a los vecinos, porque lo político se dirime en las urnas; tienen de rehenes a los trabajadores y a los vecinos de la ciudad por cuestiones políticas. Trabajadores con quienes no tengo absolutamente nada en contra", concluyó.