Daniela, una vecina de nuestra ciudad, compartió la situación que tuvo que atravesar su hijo debido a las “falencias” que se dieron en el marco de una operación en la Cooperativa Clínica Mosconi.

Al respecto, explicó que el domingo 10 de diciembre su hijo Tobías, de 18 años, se dirigió a la guardia de la Mosconi por un dolor el abdomen y vómitos.

El joven ingresó por guardia acompañado de la pareja de la madre y lo dejaron internado con un suero y calmantes. Allí le sacaron sangre, le hicieron una placa y un electro “pero faltaba que vaya el cirujano, sumado a una ecografía que no se la hicieron sino hasta el día lunes”.

“Nos habían dicho que quien lo atendía era el doctor Miguel Nadeff, luego fue otro cirujano apellidado Calvo que dijo que la ecografía no era resolutiva y que los casos de apendicitis se saben palpando la zona; por ende, había que operarlo y comenzaron a prepararlo dándonos el horario de la cirugía a las 18 horas del lunes 11 de diciembre”, relató la mujer.

Sin embargo, “tres horas antes de la cirugía siendo las 14.30 horas viene el Doctor Nadeff pidiendo disculpas anticipadas diciendo que no tenían anestesista, que lo iban a trasladar al Sanatorio Argentino de La Plata y ellos se encargaban de todo. Entró y salió de la habitación con celular en mano y dijo que lo llevemos nosotros en auto particular, porque ellos no tenían ambulancia, que demoraba mucho tiempo y íbamos a perder la cama”, precisó la mujer.

“Le sacaron todo el suero sin ningún protocolo y con el riesgo que implicaba lo llevamos al Sanatorio Argentino en auto particular, pero no me dieron ni siquiera la carpeta con los estudios médicos. Cuando llegamos al Sanatorio Argentino no sabían nada de ningún traslado”, prosiguió la madre.

Luego de luchar con los médicos “logramos que lo ingresen por guardia y luego lo suban a la habitación, pero tenían que hacerle todos los análisis nuevamente porque la carpeta quedó en la clínica Mosconi”.

Finalmente operaron a Tobías el lunes 11 de diciembre, a las 22 horas, con un drenaje por la infección que tenía.

La voluntad de exponer lo ocurrido, tal como lo expresó Daniela, es porque “no podemos dejar la salud de nuestros hijos en manos de cualquiera; la Clínica Mosconi deberían cerrarla urgentemente para que no sigan habiendo víctimas. Mi hijo zafó pero no es cuestión de zafar estamos hablando de una vida”.

“Expongo el mal accionar de los médicos y que nos mandaron así en un auto particular y nadie se hacía cargo”, concluyó.