Vecinos de Los Talas nuevamente enfrentan una crisis de abastecimiento de agua, como sucede cada verano, lo que desata su malestar y preocupación. Desde diciembre, el acarreo de agua se ha vuelto un proceso lento y problemático, dejando a muchas familias sin este recurso. Cansados de la mala situación en la que viven, vuelven a hacer público el problema.

En los últimos meses, la situación se ha agravado considerablemente. En diálogo con Berisso Ciudad, Marianela Sandoval, vecina desde hace más de una década en la zona, afirmó que en gestiones anteriores la entrega de agua era más constante, a pesar de los retrasos ocasionales. Ahora, con una población en aumento, el problema ha escalado notablemente. "Antes se distribuía de madrugada para cumplir con las entregas. Pero ahora, incluso después de solicitar el acarreo a través de la página de la municipalidad y enviar el comprobante de pago, la respuesta es tardía o inexistente".

Las familias numerosas, especialmente aquellas con miembros vulnerables, se encuentran particularmente afectadas. "Es desesperante no tener agua, más aún en pleno verano con las altas temperaturas", lamentó Sandoval.

Durante el último año, la comunidad ha intentado buscar soluciones a través del diálogo con las autoridades municipales en diversas reuniones, tanto con el delegado de la zona como con el propio intendente y concejales. Estos prometieron abordar la emergencia hídrica, además de haber discutido alternativas posibles para enfrentar la problemática. "Estamos dispuestos a ayudar en lo que sea necesario, pero necesitamos que las autoridades tomen medidas concretas", afirmaron los vecinos. Sin embargo, hasta la fecha no se ha implementado ninguna mejora significativa.

Además de la crisis del agua, los habitantes de Los Talas enfrentan problemas de inseguridad y una deficiente recolección de basura. Los robos son frecuentes, y los servicios básicos no son suficientes para cubrir las necesidades de la población.