El fantasma de los noventa volvió a sobrevolar por el Astillero Río Santiago (ARS), atemorizando a la comunidad con la inminente aplicación de un ajuste voraz, que hasta podría a significar el cierre de la empresa naval estatal. Ninguneados por la gobernadora María Eugenia Vidal, que a pesar de los reiterados pedidos formales, no dialoga con los trabajadores, ATE Ensenada decidió llevar adelante un “Encuentro de Fe y Oración por el futuro del Astillero”, frente a la Iglesia Nuestra Señora de la Merced, ubicada en la céntrica Plaza Belgrano de la ciudad ribereña.

Días atrás, en un programa televisivo, la mandataria bonaerense afirmó que el predio naval es la única empresa del Estado bonaerense que no es productiva. En esa línea, a pesar del pedido de reactivación de los trabajadores, Cambiemos anunció la adquisición de 5 lanchas-patrullas israelíes en 49 millones de dólares y  4 buques de guerra franceses en desuso por 300 millones de euros: desde los tallares navales en Ensenada afirmaron que esas embarcaciones podrían fabricarse con trabajo nacional y a mitad de precio.

A pesar que gran parte de los 3400 trabajadores del ARS apoyaron a Cambiemos durante las elecciones generales, hoy se sienten defraudados por el rumbo que adoptó Gobierno y están atemorizados por el posible recorte de la tijera de Vidal, al punto de pedirle a Dios por el futuro del Astillero: “El objetivo de hoy es fortalecer la unidad, más allá de los que piensan distinto religiosamente, y defender los puestos de trabajo en la región”, aseguró Francisco “Pancho” Banegas, secretario general de ATE Ensenada, en diálogo con NOVA.

“Este es un paso para seguir avanzando en un plan de lucha, tenemos previsto tener un acto dentro del Astillero con las familias, movilizarnos al Ministerio de Defensa y, si no hay respuestas del Gobierno, hacer un ‘Ensenadazo’ como en los noventa”, añadió Banegas.

En este marco, el dirigente sindical recalcó que “lo más importante es que se liberen las Cartas de Crédito porque, de lo contrario, varios sectores se van a quedar sin trabajo. Buscamos llegarle al corazón al Gobierno para que deje la mirada financiera por la estratégica, porque el Astillero es soberanía nacional, para eso fue creado y eso estamos defendiendo”.

Además de sacerdotes locales, familiares de los trabajadores y gremialistas de la región, estuvieron acompañados por el intendente local Mario Secco y varios integrantes de su Gabinete. Por su parte, el jefe comunal de Unidad Ciudadana replicó: “El Astillero da para más, es una picardía tener el más grande del país y que no haya políticas a favor de este espacio. Tiene que haber inversión en tecnología, se tienen que avalar los contratos. Tienen intenciones de comprar barcos afuera cuando pueden, por la misma plata, hacerlos acá nuevos. Queremos poner a pleno el Astillero, como quiere toda Ensenada”.

Triple reclamo

El Astillero Río Santiago es considerada la empresa naval más grande y prestigiosa de Latinoamérica, pero actualmente se encuentra con sus talleres a media máquina, por eso reclaman inversión y mantenimiento. En ese sentido, el gremio que conduce Francisco “Pancho” Banegas puntualizó el reclamo en tres ejes:

En primer lugar, aseguraron: “Necesitamos el destrabe de Cartas de Crédito por parte del Banco de la Provincia para la construcción de dos Bulk Carrier y dos Remolcadores, de los cuales ya fue comprada la chapa y se comenzó el corte y armado de bloques. Si no se destraban, se paralizarán las obras y el armador podrá hacerle juicio a la provincia por incumplimiento de contrato”.

En segundo término, reclaman inversión en Tenología y Seguridad para las tres gradas, el sector de alistamiento de buques militares, el muelle destinado a embarcaciones comerciales, el dique flotante para reparaciones y los talleres para la construcción metálica pesada: “Es vital que se invierta en nuevas máquinas que modernicen y agilicen los procesos de trabajo, brindándole así mayor seguridad y protección al obrero”.

Por último, al encontrarse avanzadas las negociaciones con Corea del Sur para la construcción de un buque multipropósito para la Armada Nacional, mencionaron que es preciso hacer un acuerdo entre los dos países para la firma definitiva del contrato. Asimismo, se mostraron preocupados por la compra de embarcaciones en el exterior, que podrían hacerse en Argentina a mucho menor costo.