En un mensaje a través de la red social Facebook, el intendente Jorge Nedela intentó explicar a los vecinos de Berisso, por qué no funcionó el Concejo Deliberante con el fin de tratar expedientes necesarios para gobernar la ciudad.
El jefe comunal disparó munición gruesa contra toda la oposición y los dirigentes sindicales, tratándolos de mentirosos y obstruccionistas. No se salvó ni Cristina Fernández, a quien identificó como ideóloga de la maniobra desestabilizadora.
En otro pasaje del acotado discurso, se refirió a los concejales de la oposición tratándolos de vagos que no cumplen con su deber, rematando que el pueblo les paga para que se sienten en sus bancas a sesionar.
En ese sentido, el mandamás municipal, omite decir que dar quórum o negarlo, es una herramienta válida y legítima en el funcionamiento de los cuerpos legislativos, parece haber olvidado el reglamento.
El intendente, también habló de los aumentos salariales que su gestión otorgó a los trabajadores municipales, calificándolos como “los más altos de la región”, desconociendo que la inflación fue superior, generando de esta manera una importante pérdida en el poder adquisitivo de los asalariados comunales.
Nedela se mostró como un funcionario justo y sensible, cuando recordó que no despidió a ningún empleado a pesar que muchos de ellos fueron nombrados horas antes de que el exintendente Enrique Slezak dejara su cargo.
A todo esto nada se dijo ni se explicó, de los tan mentados expedientes que el Concejo Deliberante debía tratar. Tampoco se mencionó ni se aclaró, de quién y porque se convocó a la gendarmería y a la policía en las puertas del Deliberativo Comunal por dos días consecutivos.
A las claras quedó evidenciado la falta de capacidad del oficialismo y la oposición para la búsqueda de los consensos necesarios para evitar una vergonzosa jornada de carácter inédito en la historia política berissense.
La única gestión llevada a cabo por el Ejecutivo Municipal para llevar adelante la sesión del Concejo Deliberante local, fue una, la de la negociación con el edil díscolo Jorge Pagano, quien a cambio de “algo” garantizaría el quórum, mientras que al sindicato que representa a los trabajadores lo responsabilizó de lo que él no tuvo capacidad de lograr.
El resultado no podría haber sido otro. No hubo sesión. Pagano no apareció. Pagano se fue. Según Nedela: Cristina Ganó. Lo más grave: Los concejales tuvieron que madrugar. Vergonzoso.