visión

Representante cultural caboverdeana: Es un orgullo poder representar a la colectividad que amo

A pocos meses de la tan esperada Fiesta del Inmigrante, evento que tiñe de colores y música la ciudad de Berisso, manteniendo vivas las raíces y costumbres de cada uno de los inmigrantes llegados al país, la colectividad caboverdeana ubicada en la ciudad de Ensenada dio a conocer a su nueva representante cultural, María Romano, junto a sus embajadores infantiles, Sol Araujo y Eneas Salinas Romano, en un almuerzo que conmemoró el aniversario de la independencia de Argentina y de Cabo Verde.

En diálogo con Berisso Ciudad, María Romano, representante cultural caboverdeana, transmitió sus sentimientos ante este preciado momento: "Estoy muy contenta, con una mezcla de sentimientos. Para mí es un orgullo poder representar a la colectividad que tanto amo y me vio crecer, en la cual me siento muy feliz y muy contenida".

A sus doce años, Romano llegó a la colectividad acompañada de su madre, invitada por una conocida descendiente directa caboverdeana. "Cuando mi mamá me llevó por primera vez, escuché la música y mi cuerpo solo empezó a moverse. Me di cuenta de que era donde quería estar. Hace diecinueve años que inicié y no me fui nunca más".

El evento realizado durante el fin de semana contó con la presencia tanto de integrantes de la colectividad como también del actual viceembajador cultural de la Fiesta Provincial del Inmigrante, Antonio Solaluz; el secretario de Relaciones Internacionales de Ensenada, Agustín Duscovich; el concejal Jonathan Da Cruz y Gabriel Marotte, además de la participación de vecinos y allegados, quienes compartieron una tarde de comida típica, baile y unidad, algo que caracteriza a la institución, según expresó la representante cultural. Además, agradeció el apoyo por parte del municipio de Ensenada y su reconocimiento a la colectividad.

María Romano habló sobre su deseo desde niña, viendo pasar en cada una de las Fiestas del Inmigrante a las representantes culturales: "Era algo que venía postergando desde hace varios años. Siempre en broma decía que el próximo año me tocaría. En el transcurso de los años vi pasar a muchas chicas que hicieron muy bien su labor representando a Cabo Verde".

"Aprendí mucho de ellas y estoy admirada por lo bien que representaron nuestros colores, nuestras danzas y el modo en el que hicieron que nuestra cultura se lleve de generación en generación", dijo.

Por último, agregó: "Que este momento se dé después de tantos años y el poder bailar mientras mis hijos están en las escaleras mirando, que puedan conocer la cultura y amar tanto la música como la historia, me llena de orgullo".

Comentarios