Rincón literario
Auspicia el Circulo Literario “Palabras del alma” de Berisso
Director Juan Laurini.
Calle 8 nª 3262 esq. 156 n.Berisso
Hola a todos:
¡Bienvenidos al Círculo palabras del alma de Berisso. Un lugar donde los sentimientos se han transformado en letras.
Espero que disfruten de este rincón de poemas, un rincón mágico, de ave soñadora como es el alma del poeta
Todos y cada uno de los poemas, reflexiones, frases y otros escritos que podrán leer, son escritos originales de cada autor
Si tu musa es la soledad, y la nostalgia es la musa de todas las almas que conocen la soledad, por eso las llamo palabras del alma, porque todo lo que vuelca un poeta acá, surge del fondo deL alma.
Visítennos y dejen sus comentarios, o sus obras, hagamos entre todos un lugar para la reflexión, expongamos nuestras obras por que no hay nada más lindo que cumplir con la nuestra misión,
Gracias.
Para información del circulo dirigirse a
Director: Juan Laurini
Email: [email protected]
Para Enviar las a obras a : [email protected]
Nora Fernandé Secretaria del Circulo Literario Palabras del Alma.
Obra: “Mi primer gran adiós”
Era un día de calor,
de esos que me hacen recordar,
aquellos veranos aburridos,
de mi niñez en soledad.
Con siestas modorrientas,
en las que solo se escucha el canto de la chicharra,
y solo se observa una resolana penetrante.
Un día en el que solo estabámos el y yo,
a orillas del río,
hablando de bueyes perdidos.
Porque en realidad,
no era eso lo que queríamos decirnos.
Pero...peor aún era el silencio,
ya que justamente el silencio,
es lo que remueve las conciencias.
Ninguno de los dos
quería decir lo que ambos sabíamos,
de hace ya mucho tiempo.
¿Ninguno de los dos queria o podía decirlo?
Era terrible imaginar que nos separaríamos,
después de tantos años,
y de todo lo que esos años,
implicaron para ambos.
Pero lo irremediable,
no tiene remedio,
lo imperdonable, no se puede perdonar...
¿Las culpas...?...¿ qué importaban las culpas?
Importaba, y hablo por los dos,
porque mi piel y mi corazón me lo decían.
Importaba que, debíamos decirnos adiós,
y que cualquier explicación o palabra,
resultaba absurda.
Importaba que ambos
estabamos destrozados por el fracaso,
de no haber podido concretar,
todos los sueños que imaginamos juntos...
María Cecilia Doval. (1996)