Durante las últimas horas, SUPeH Ensenada anunció la reactivación de tareas de pérdida de vapor y aislación que estaban paradas, en el marco de la emergencia sanitaria.

Desde la estructura gremial lo manifestaron como un logro entendiendo la complejidad de la situación económica de la Argentina en su totalidad y que golpea a la actividad petrolera.

En este marco, Berissociudad en Radio dialogó con Néstor Romero, secretario adjunto del Sindicato, quien indicó que “estamos en una situación de la que no escapa nadie, optando por cuidar la vida de todos los argentinos y con impacto económico”.

Antes del coronavirus, el petróleo venía desplomándose a nivel mundial y esta pandemia fue el golpe más duro.

“Somos una industria que no puede parar, abastecemos a todo el país y estamos con un tercio del personal trabajado y dos tercios en la casa, pero trabajando”, graficó.

Durante la jornada del miércoles, un sector de los petroleros pudo “retomar algunas tareas que YPF toma como innecesarias”. Aclaró por ejemplo que la empresa Alsina, que realiza tareas de vapor -y que en su momento se difundió la preocupación por la posible pérdida laboral-, en un 90 por ciento del personal está contenido en la UOCRA.

“Nosotros en la empresa Alsina teníamos un total de 16 compañeros que son personal estable con contrato de continuidad y encuadrados en SUPeH. En un principio YPF paró toda la planta y nuestros compañeros corrían el mismo riesgo que los compañeros de UOCRA con el trabajo y el salario. Nos pusimos en contacto con YPF y Alsina y lo solucionamos, para que esas 16 familias cobren el salario correspondiente”.

También se logró el inicio de la actividad de pérdida de vapor y aislación (empresa Athermis), sumando un total de 32 trabajadores activos.

“Al tener actividad estaría garantizado que los trabajadores cobren su salario”, subrayó el secretario adjunto.

“Tanto para el secretario General (Ramón Garaza) como para toda la comisión que lo acompaña la prioridad es el trabajo y tratamos de tener por todos los medios el 100 por ciento de los compañeros trabajando, siempre con el resguardo y la preocupación por la salud”, sostuvo Romero.

La incertidumbre también está puesta en la garantía del cobro de los salarios.

“Quisiera llevarles la tranquilidad de que organización sindical está abocada profundamente a preservar los puestos de trabajo. Pero no podemos obviar que es una crisis mundial y tenemos que empezar a discutir cómo vamos a pagar los salarios de trabajadores inactivos”, amplió.

“Nos preocupa y nos ocupamos de ver alternativas y que cuando esto reactive podamos estar todos nuevamente en actividad”, recalcó.

“Para que la gente continúe con su trabajo tenemos que tomar algún tipo de decisión, si es necesaria una quita o una merma del salario lo vamos a hacer mientras tanto se reactive la industria”, reconoció.

De todos modos, salvó las distancias con los años 90 y el acuerdo de dirigentes sindicales con el marco de negociados: “lo que pasa hoy es totalmente diferente, hoy el mundo y nuestro sector energético se cayó a pedazos. Los dirigentes tenemos que buscar soluciones hasta que esto se reactive y que ojalá nos encontremos todos”.