En los últimos días se ha pronunciado una bajante en el Río de La Plata, generando la extensión de las playas tanto en Berisso como en Ensenada.
Entre las consecuencias inmediatas, las costas reflejan decenas de peces muertos, hecho que motivó pedidos de informes por parte de la ONG Nuevo Ambiente para conocer el motivo.
Asimismo, la preocupación surge por la posibilidad de afectación del servicio de agua potable, ya que podría verse interrumpido en distintos puntos de la región.
Al respecto, autoridades de ABSA manifestaron que están llevando a cabo un “monitoreo permanente” de las condiciones climáticas, ya que, de continuar la situación, el servicio podría verse afectado.
Mientras tanto, desde el Servicio de Hidrografía Naval anunciaron para este jueves que el Río de La Plata se encuentra “diez centímetros sobre los valores indicados en las tablas de marea, luego disminuyendo hasta diez centímetros por debajo de esos”.