Siendo parte de la tercera fuerza nacional y local, el referente del FIT-Unidad, Federico Surila, confirmó su precandidatura y cuestionó la discordancia entre el accionar de la gestión y la realidad.
Con un Javier Milei que prometía arrasar en las provincias "en la realidad se dio todo lo contrario y todavía está por verse cómo se va a dar en Buenos Aires. Además, en la calle vemos poco el fenómeno que se plantea de la juventud con Milei, al menos no en las dimensiones que se plantea".
En lo que refiere a la izquierda confirmó que van a ir a una interna, reivindicando la figura de Myriam Bregman pero descartando el consenso con las demás fuerzas para que ella sea la candidata.
Pero al margen de las definiciones que puedan darse hasta el cierre de listas, a nivel local marcó el descontento con el actual gobierno; algo que "se profundizó" desde las últimas elecciones, debido a "las promesas incumplidas y total subordinación con el FMI".
"Descontento que se va a demostrar en la próxima elección", adelantó, dando lugar a la consolidación del Frente de Izquierda y una buena elección del mismo en todo el país.
Así, y cerrado el acuerdo con Izquierda Socialista en todo el país, en Berisso su lista va incluir a compañeros del PTS, con él como precandidato.
A la hora de emitir el voto, opinó: "El escenario de las PASO va a ser con muchas candidaturas. Hay crisis en la oposición y en el oficialismo, y creo que va a ser más difícil que cierren para el escenario de las generales".
"Hay espacios que plantean diferencias políticas bastante antagónicas, incluso dentro del oficialismo, casi irreconciliables; por eso lo veo bastante complejo a la hora de la unidad para la lista de octubre", afirmó.
Contrario a ello, "el Frente de Izquierda suma votos en cada elección".
Por otro lado, aseveró que "hay una desconexión total entre la dirigencia política del oficialismo y la realidad en los barrios. Obras mal ejecutadas y una realidad paralela de funcionarios respecto a los que se vive a diario".
Así las cosas, en la izquierda, en definitiva, "somos los únicos que decimos qué y cómo lo vamos a hacer. Somos la única fuerza que dice cómo generar trabajo genuino en una jornada de seis horas, con un salario acorde a la canasta familiar, afectando el bolsillo de los grandes capitalistas".
Y en la región "tenemos al gran ganador que es YPF, el cual no deja un peso y contamina. Allí hay que reducir las jornadas para que ingresen miles de trabajadores", remató Surila.