Tras los sorpresivos carteles en las unidades de colectivos de las líneas provinciales que recorren la ciudad, muchos pasajeros comienzan a notar la reducción de frecuencia, al tiempo que los choferes se ven en la exigencia de hacer cada recorrido en menos tiempo.
Es así que el día jueves, siendo cerca de las 20 horas, el conductor del interno 26 con el ramal de vuelta Ex 60 Los Talas de la línea 202 fue increpado por una pasajera que lo esperaba en la parada de la calle 154 entre 12 y 13 (ver video aparte).
“¡Te voy a denunciar a la empresa, porque siempre que pasás, seguís de largo y por tu culpa mi hija perdió el presentismo en su trabajo por llegar tarde!”, le espetó al chofer una usuaria desde la parada, dando cuenta que el colectivero es siempre le mismo a esa hora.
El chofer le respondía que él no era, mientras la mujer replicaba que la hija estaba con ella en la parada cuando no frenó en la garita. “La tercera, ya no llamo a la línea, te denuncio a Transporte”, advirtió la usuaria mientras el conductor le asentía diciendo que tenía razón.
Es así que los intereses empresariales del “Zar del transporte público de la ciudad”, Osmar Corvelli, para no perder económicamente pone en contienda a sus trabajadores con los usuarios del servicio que pésimamente está prestando en la Ciudad del Inmigrante.