En pleno conflicto con el Sindicato de Trabajadores Municipales de Berisso, el intendente Fabián Cagliardi brindó detalles sobre los hechos que se fueron dando en las dos semanas que lleva la retención de tareas.

Con una entrega de ropa que estaba prevista para la última semana de mayo, comentó que el atraso fue anunciado por el mismo el proveedor, el cual la iba a entrega el pasado 27, día en que inició la retención de tareas. Y, si bien, se habría distribuido parte de la misma "decidieron que no iban a levantar hasta que no se entregue la totalidad".

Parte de esta solicitud, indicó, se repartió en las delegaciones; por eso, más allá del atraso, por dos días entramos en este conflicto".

"Hoy está la totalidad de la ropa. En el Corralón muchos no la quisieron recibir o porque no está la totalidad -reiteró- y siguen tirando de una soga poniendo en riesgo a los trabajadores y a los vecinos que le pagan los salarios. Es un conflicto que no tiene cabeza y no vale la pena llevarlo adelante".

Lo cierto, es que las críticas "siempre van a venir a mí; aparte les di una salida elegante declarando la emergencia santitaria. Es más, en un principio habían enviado un mensaje para levantar la medida, pero después desistieron".

Aparejado a ello, mencionó que el 25 de mayo llamó a (su par de Ensenada) Mario Secco para que le preste una almeja para levantar la poda: "Ahí todavía no estábamos en conflicto. Pero él me llamó para decirme que me mandaba tres máquinas, ya que tenemos una ordenanza donde los municipios se pueden prestar cosas".

"Eso fue algo que estaba pautado del día anterior, por eso se empezó a embarrar la cancha innecesariamente, porque yo cuento con papeles que justifican el pedido", consideró.

Y prosiguió: "Yo no hablo bajo presión. Conmigo es sencillo el tema, levantan la medida y nos sentamos a hablar. Qué es lo que pasa en el Sindicato no lo puedo saber, pero desde nuestro lado le hemos demostrado veinte veces que queríamos hablar".

La realidad, apuntó, "es que estoy acá a para administrar el municipio y cuidar los fondos, y el Sindicato tiene que entender eso. Todos nos debemos al vecino. Hoy arriba de los camiones tengo directores míos trabajando. Entonces, pongamos la mano en el corazón y en el trabajo".

Al margen de ello, confirmó que el secretario de obras públicas está de forma permanente llamando a Jorge Rodríguez, para reiterar que nunca se cortó el diálogo.

Además, "hay trabajadores que entienden que es necesario seguir la medida y otros que no. Hay sectores que no hicieron retención, entonces ¿quien está equivocado, ¿quién tira la cuerda?"

Por otro lado, aclaró que no existe una persecusión a los trabajadores. Planteo que surgió de parte de ciertos sectores ante la circulación de una planilla volante, la cual, "es una función que tiene recursos humanos para ver si el trabajador está en su lugar designado".

Respecto al estado de las calles apuntó: "Vivo recorriendo la ciudad permanentemente. No está impecable como lo estaba, pero pudimos sacar muchos residuos en barrios donde pasamos día por medio, o donde vamos todos los días".

Por otro lado, en su rol de presidente del Partido Justicialista respondió a quienes cuestionan la utilización de los fondos del partido y dijo que "cualquiera que quiera ver la caja del Partido Justicialista la puede hacer. Desde que asumí me hice cargo y tengo todo prolijo. Por eso, los jueves que está la asamblea abierta se la puedo mostrar a cualquiera".

"La base que siempre tuvo el peronismo fue la lealtad. Muchas veces algunos se rajan las vestiduras pero no siquiera concurren a los actos", cuestionó.

"Uno tiene que tener siempre una conducta, no saltar de un lado para otro. Cuando en 2016 hablaba de peronismo estaban todos escondidos y el único que estaba convencido de sacar la ciudad adelante era yo -recordó- y hoy yo trato de contener a todos como lo hacen un montón de compañeros".

Por último, en lo que va de la gestión, describió: "Mejoramos con empresas que venían a Berisso y no tributaban, pero aún no alcanza. Berisso creció como pudo, hoy estamos en un proyecto de ciudad, tratando de resolver lo que creció mal. El tránsito en la ciudad es un caos, mucho barrios que quedaron bajos y acomodarlo es difícil".

En medio de ello la rendición de cuentas donde los concejales que no aprobaron "no pudieron decir por qué. Es mediático esto y el Tribunal de Cuentas lo toma como que es político".

Lo mismo con los basurales, un tema que también "utilizan para hacer política". Para ejemplificarlo habló de la quema atrás del Corralón: "Martín Fernández fue al basural que tiene 20 años; lo prendieron fuego, y esl duró como un mes. En ese tiempo aparecieron unas chicas a sacar fotos porque dijeron que hacían política, pero ponerse a trabajar no se pone nadie".

Cerrando la nota, y con apunte en mano, asentó que en el medio del conflicto de la retención los municipales incluyen las paritarias, "algo que quedó para abrir en enero y está firmado en la cláusula de la revisión".