En entrevista con Verano en la 88.5, el subsecretario de Seguridad, Néstor Epeloa, brindó detalles sobre el incidente con los jóvenes en el Playón municipal, la intervención del excomisario Claudio Amaya y el esquema vinculado a su área.

En principio, comentó que luego de lo sucedido en el Parque, dialogó con los padres de los chicos y se disculpó, fundamentando el porqué del accionar.

“Cuando empezamos a liberar la zona del Playón durante la pandemia lo hicimos  porque entendimos que teníamos que darle otra alternativa para que ellos se distraigan. Si cerrábamos las fiestas clandestinas, teníamos que darles otra opción”, comentó en tono conciliador.

Pero focalizándose en lo suscitado en el Parque, aclaró: “En primer lugar no fue una decisión política, mucho menos del intendente, fue responsabilidad de la policía, un hecho circunstancial”.

“Los chicos estaban lo más tranquilos, pero eran las 3 y pico de la mañana. Sin embargo, una cosa es que alguien se baje y les hable bien y otra que se acerquen con las sirenas, las luces y los quieran sacar de allí”, ejemplificó para justificar la medida preventiva que se intentó en dicho momento, claramente sin éxito.

Y prosiguió: “A veces tenés grupos de chicos que están tranquilos, pero se van sumando y de un momento al otro son 60 o más, cuando no hay capacidad operativa para abarcarlos en caso de una pelea”.

“Los policías asistieron de forma operativa porque creyeron que era una forma de prevenir, pero fue un error. Reconocemos el error y asumo la responsabilidad de la macana que se mandaron”, marcó, asegurando que “jamás se quiso ejercer una actitud represiva por parte del Estado municipal. Nada justifica el error que se cometió en este sentido, pero de ninguna manera fue una bajada de línea política”.

Claudio Amaya, la nueva colaboración

Sin cargo ni nombramiento oficial, Epeloa se refirió a la figura del excomisario Claudio Amaya, “un amigo que representó muchas áreas de seguridad, y con quien hemos trabajado juntos durante mucho tiempo”.

Tras su asunción como subsecretario de Seguridad, comentó que Amaya se ofreció en darle una mano “sin ningún título, ni siquiera asesor ad honoren”. Simplemente estaría brindando su experiencia en el tema.

Cuadrícula

El trabajo en conjunto con todas las áreas de seguridad sería un hecho en esta gestión, donde la confirmación de una cuadrícula sería esencial para atacar los puntos de conflicto; “mientras más cuadrículas haya mejor se pueden hacer los recorridos”.

Llegando a marzo se espera que “podamos llegar un grupo de policía motorizada”, una solicitud que se viene pidiendo desde el ámbito vecinal tras décadas de hacer caso omiso a la cuestión.

De todas formas, poniendo un paño de calma Epeloa se dirigió a la comuna y dijo: “Yo quiero que el vecino se sienta acompañado y que estamos cubriendo toda la cancha”.