Correo de Lectores

Presencia berissense en el Centro Cultural Cabildo de Mar del Plata

Mural "La casa cambió de dueños, pero la sirvienta es la misma".
Mural "La casa cambió de dueños, pero la sirvienta es la misma".

Participé en la ciudad de Mar del Plata del encuentro Nacional de Muralistas, en representación de Berisso, en conmemoración del Bicentenario.

Organizaron este evento, el Movimiento Nacional de Muralistas de Argentina y el Centro Cultural Cabildo.

Resulta que en Mar del Plata construyeron un Cabildo similar en forma al de la Capital Federal pero más chico, que funcionará como centro cultural, a ese proyecto se sumó la actividad muralista de 22 expertos de todo el país, quienes realizaron de manera individual obras referidas a los 200 años de la patria.

Antes de comenzar mi trabajo, fui invitado al Salón Cultural de la Cooperativa Telefónica Carlos Tejedor, Avenida Constitución 5151, con la presencia de autoridades, invitados especiales, muralistas participantes y público en general a dar una charla sobre los murales esgarfiados de Berisso, el taller municipal y mi proyecto internacional de muralismo.

En total se realizaron 22 murales que son exhibidos en el Cabildo el 25 de mayo, día de la inauguración.

El centro Cultural Cabildo, está en el barrio Aeroparque de Mar del Plata, ubicado en la calle Aragón 7849. Las obras serán destinadas a instituciones públicas.

También lo bueno de esto, es que alumnos del taller municipal de muralismo "La Tallera ", que funciona en Casa de Cultura, pudieron participar con una obra y así entrar en el Movimiento Nacional.

La obra de la foto se titula "La casa cambió de dueños, pero la sirvienta es la misma", y apunta a la reflexión y la autocrítica, más que a una celebración.

Es bastante explícita, como para explicarla, lo único que puedo agregar es que los peones de ajedrez, representan a la aniquilación de la raza negra y los pueblos originarios.

Los personajes son el noble español, sentado, y entrando en escena la señora Britania del brazo con el Tío Sam.

Quise buscar una problemática constante en estos 200 años, más que reflejar un momento histórico determinado. Soy de una generación en la que nos hicieron creer que lo que decía el Anteojito o el Billiken era la verdad absoluta.

 

Cristian Del Vitto

[email protected]

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