Desde el anuncio del año pasado, se tuvo que esperar hasta los primeros días de enero para que funcione operativamente en la ciudad del Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME), y como todo servicio nuevo, tuvo sus inconvenientes y hoy recibe en promedio unos 12 llamados diarios de incidencia médica rápida.
En aquel “lanzamiento piloto” para la Provincia, sin la presencia de la gobernadora María Eugenia Vidal ni de la ministra de Salud, Zulma Ortiz, se ponían en funciones a las tres unidades en una de la ciudades, lo que sería experimental para el lanzamiento de campaña electoral, pero ahora el servicio se ha hecho fundamental.
Según constata en el primer informe, que va desde el 11 de enero al 31 de marzo, desde la central de radio del SAME Berisso que atiende el 107, recibe los llamados del comando 911 y de las cámaras del COM, el sistema de emergencia de ambulancia recibió 1015 llamados, lo que da un promedio de 12,68 pedidos diarios.
Las cifras marcan que 346 llamados se realizaron en la vía pública (el 34 %); 478 fueron domiciliarias (47 %) y diversos fueron 197 (19 %). Sobre los casos de atención domiciliarios, solo 131 llamados de auxilio pudo resolver el personal especializado del servicio y 347 se derivaron al Hospital Larraín para su tratamiento.
En lo que respecta a accidentes vehiculares, el SAME registró 155 casos del cuales solo uno se cuenta como fallecido. Los mayores hechos se dieron con motociclistas ya que los números arrojan que de 100 accidentados (49 solo en moto y 51 choque auto-moto). Sobre estos el 72 % de los motociclistas no llevaban el casco obligatorio para circular.
Por motivos de atenciones en la vía pública, los profesionales paramédicos atendieron a 125 víctimas, siendo por caída en altura los más afectados (38 personas), 19 hechos se produjeron por riñas y agresiones, mientras 18 fuera a causa de algún tipo de sincope y 12 por convulsiones.
Por último, sobre los datos más trágicos se menciona a 42 víctimas que arrojó a 9 fallecidos, siendo el mayor registro los de autoeliminación de la vida, electrocutación o por aplastamiento.
